Es imperioso unir la política y la ciencia para avanzar en la protección de los océanos, destacaron este sábado expertos y autoridades en el foro “Immersed in change” en Costa Rica, previo a la crucial reunión de la ONU en 2025 en Francia.
La segunda y última jornada se enfoca en especificar y compartir buenas prácticas tras los discursos institucionales y los llamados a la acción de la jornada inaugural del viernes.
Desde las Naciones Unidas indicaron que “es imperativo” actuar para revertir la “salud deteriorada” de los océanos.
Científicos, académicos y expertos de todo el mundo comparten conocimientos con autoridades, instituciones internacionales y onegés para consensuar ideas un año antes de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC), prevista para junio del 2025 en la ciudad de Niza, que Francia y Costa Rica coorganizan.
Entre los principales temas tratados en San José se encuentran el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en 2015 por la ONU, la ratificación del Tratado de Protección de Altamar firmado en 2023 por más de los 70 países o el acuerdo de una moratoria para la posible explotación minera del fondo del mar.
– “Paz” con el océano –
En un simbólico gesto para reducir las acciones que perjudican los ecosistemas submarinos, al término del encuentro en Costa Rica este sábado se presentará una “Declaración de paz” con el océano, propuesta por Costa Rica como país coanfitrión del encuentro de las Naciones Unidas en 2025.
“La idea de que el mar no es de nadie ha cambiado. La declaración de paz viene a contribuir con la idea de que las aguas de altamar son de todos, y todos somos corresponsables de lo que ahí suceda”, afirmó en rueda de prensa en la víspera el canciller de Costa Rica, Arnoldo André.
Las aguas internacionales empiezan donde acaban las zonas económicas exclusivas (ZEE) de los Estados, a unas 200 millas náuticas (370 km) de las costas.
Actualmente, solo alrededor del 1% de la altamar está bajo medidas de conservación, y la herramienta estrella del tratado es la creación de zonas marinas protegidas en estas aguas.
Con información de AFP