Tegucigalpa, Honduras, la colonia Guillén se encuentra al borde del precipicio debido a los derrumbes provocados por las constantes lluvias, sumiendo a sus residentes en una situación de incertidumbre. Mientras tanto, el alcalde Jorge Aldana se encuentra inmerso en su campaña política, dejando desatendida la emergencia que enfrentan los ciudadanos de la capital.
La colonia Guillén, ubicada en la capital hondureña, se encuentra en estado de alerta debido a los riesgos de derrumbes que amenazan con colapsar las viviendas de los vecinos. Las lluvias persistentes han debilitado la estructura del terreno, poniendo en peligro la seguridad de las familias que allí residen.
El poblador Guillermo García tiene su casa una de las 328 viviendas, que según datos del Comité de Emergencia Municipal (Codem), se encuentran en la “franja roja” o zona de peligro de la colonia Guillén, donde hace dos años quedaron destruidas más de 160 viviendas.
“Mi casa está después de esa, que es la próxima a caerse”, comenta García, al señalar un inmueble cuyos cimientos han sido labrados por las corrientes de agua ocasionadas por las últimas tormentas caídas en la capital.
Otra vecina de la colonia Guillén que teme perder su casa es Gloria Pérez (64), quien toda su vida ha vivido en ese lugar.
Cuenta que “aquí hemos vivido muchas cosas y solo en el momento dicen que nos van ayudar, ahora la situación es bien difícil y las ayudas que han llegado, no las han aprovechado quienes en verdad las necesitamos”.
Pérez afirma que el alcalde Jorge Aldana, ha visitado la zona, y que les solicitan que desalojen sus viviendas, “pero nadie nos da la opción de que vayamos a otro lugar sin riesgos y que nos presten la facilidad de pagarlo de alguna forma”.
La situación se agrava por la falta de acción por parte de las autoridades municipales. Mientras tanto, los residentes de la colonia Guillén se enfrentan a la angustia de no saber cuándo podrán ser evacuados o recibir ayuda.
Los derrumbes no son el único problema que aqueja a la capital hondureña. Las inundaciones también están generando caos en varios sectores de la ciudad, exacerbando la crisis que enfrentan los capitalinos. Ante esta situación, la población exige un cambio urgente y acciones concretas por parte de las autoridades municipales.
El llamado a la acción es claro: es necesario que las autoridades prioricen la seguridad y el bienestar de los ciudadanos por encima de cualquier interés político. Los habitantes de la colonia Guillén y de toda Tegucigalpa merecen vivir en un entorno seguro y estable, y es responsabilidad de las autoridades garantizarlo.
En conclusión, la situación en la colonia Guillén es crítica y requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para evitar tragedias y proteger la vida de los ciudadanos afectados por los derrumbes y las inundaciones en la capital hondureña. Redacción Bruce Villatoro CEO QuienOpina.Com