Tegucigalpa, Honduras.- Un grupo de enfermeras y enfermeros del Hospital Escuela ha denunciado hoy el despido de 70 profesionales de enfermería debido a la falta de un censo político. Este despido masivo ha generado indignación y preocupación entre los afectados y sus colegas.
Acción Injusta: Una de las enfermeras despedidas ha calificado de injusta esta acción, argumentando que los pacientes no tienen color político. Según ella, los pacientes son simplemente seres humanos que requieren ayuda profesional. Destaca que el paciente es primero y no se debe considerar su color político al atenderlos.
Énfasis en la Profesionalidad: La enfermera también subraya que el despido de profesionales por motivos políticos va en contra de los principios éticos de la enfermería. Argumenta que no se puede priorizar la política sobre la atención sanitaria. Esta situación pone en riesgo la calidad de la atención y la vida de los pacientes.
Política y Salud: La enfermera inconforme explica que los despidos se deben a la falta de inclusión en los censos del Partido Libertad y Refundación (Libre), actualmente en el poder en Honduras. Esta práctica ha sido criticada por ser discriminatoria y poner en peligro la estabilidad laboral de los trabajadores de la salud.
Responsabilidades Económicas: La profesional recuerda que, además de ser enfermeras, son hondureñas con deudas y responsabilidades económicas. Ahora, sin empleo, no podrán cumplir con sus compromisos financieros. Esto añade una carga adicional a la situación ya crítica de muchas familias en el país.
Confusión y Falta de Respuesta: Otra de las enfermeras despedidas* ha señalado que tanto las autoridades del Hospital Escuela como la Secretaría de Salud se culpan mutuamente por el despido masivo, sin ofrecer una respuesta concreta sobre a quién acudir para resolver el problema. Esta falta de claridad y apoyo institucional agrava aún más la situación.
Reemplazos Inmediatos: A pesar de la protesta, las profesionales despedidas han sido reemplazadas inmediatamente, y sus sustitutos ya están realizando el trabajo cotidiano en el Hospital Escuela. Este reemplazo rápido sugiere una planificación previa y cuestiona la transparencia del proceso.
Silencio de las Autoridades: Hasta el momento, ninguna de las autoridades mencionadas ha emitido declaraciones sobre el despido masivo de enfermeras y enfermeros. El silencio oficial añade incertidumbre y frustración entre los afectados y sus familias, quienes demandan una explicación y solución justa.
La situación en el Hospital Escuela es un reflejo de las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema de salud en Honduras, donde las decisiones políticas pueden tener consecuencias directas sobre la calidad de atención médica y la estabilidad laboral de los profesionales de la salud. Redacción Ruth Corrales.