Tegucigalpa, Honduras.- El secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, anunció este jueves la sanción de dos mil funcionarios policiales desde el inicio de su administración. El objetivo es frenar la corrupción y evitar que el tráfico de drogas siga fluyendo por todo el país.
En contraste, seis policías fueron reintegrados después de pagar 30 millones de lempiras por demandas tras la depuración del gobierno anterior, la cual Sánchez considera una estrategia para amarrar la institucionalidad de la Policía Nacional.
Sobre el caso del asesinato del estudiante del Instituto Jesús Milla Selva, Sánchez afirmó que no se ha revelado toda la verdad. Señaló que el caso sigue abierto y que la Fiscalía, junto con la DPI, está llevando a cabo diligencias investigativas. Defendió las actuaciones de su administración, destacando que es un gobierno democrático con una Policía diferente, enfocada en derechos humanos y seguridad ciudadana.
El secretario destacó que Tegucigalpa había registrado casi una semana sin sucesos violentos hasta el asesinato del dueño de un carwash este jueves. Indicó que el ataque estaba dirigido específicamente a la víctima y que el gatillero tenía experiencia. Sin embargo, debido a la investigación en curso, no puede revelar más detalles.
Sánchez subrayó que durante su gestión se han ejecutado 36 órdenes de captura de extraditables, contribuyendo a la atomización del crimen organizado. También respondió a las acusaciones de que la Secretaría de Seguridad estaría recibiendo asesoría de un exmiembro del grupo terrorista ETA, negando tales afirmaciones y sugiriendo que se consulte al denunciante.
Finalmente, Sánchez aseguró que la operatividad de la Policía Nacional se encuentra al máximo y enfatizó la necesidad de reformas legislativas para mejorar su funcionamiento. Reiteró que seis funcionarios policiales han sido reintegrados después de pagar demandas surgidas tras la depuración de 2016. Redacción QuienOpina.Com