El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump apareció el martes por sorpresa en la segunda jornada de la Convención Nacional de su partido a tiempo para escuchar los discursos de sus principales rivales en las primarias: Nikki Haley y Ron DeSantis.
Trump llegó a su tarima por segundo día consecutivo en medio de una gran ovación y todavía con una venda en la oreja derecha por la herida que sufrió en el intento de asesinato del pasado sábado en un mitin en Pensilvania.
El candidato de los republicanos a la Casa Blanca apareció poco antes de que Haley y DeSantis suban al escenario para expresarle su firme apoyo.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, antiguo rival de Donald Trump en las primarias, pidió el martes el voto por el candidato republicano porque Estados Unidos necesita a “un comandante en jefe” activo todos los días para liderar el país.
En un discurso durante la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana de Milwaukee, en la que estuvo Trump presente, el gobernador floridano aseguró que el actual presidente, el demócrata Joe Biden, no es apto para sus funciones.
“Nuestros enemigos no actúan solo de diez de la mañana a cuatro de la tarde. Necesitamos a un comandante en jefe que pueda liderar el país las 24 horas del día y los siete días de la semana”, reivindicó.
El gobernador, que se retiró de la carrera por la nominación tras los caucus de Iowa, pidió el voto por Trump, quien durante mucho tiempo se mofaba de él con el apodo “mojigato”.
“Trump ha sido demonizado, perseguido y casi pierde la vida. No podemos dejar que caiga y no podemos dejar que caiga Estados Unidos”, afirmó en referencia al intento de asesinato que sufrió el candidato republicano el sábado en un mitin, donde resultó herido en una oreja.
DeSantis ofreció un discurso mucho más ideológico y dirigido a las bases del partido que su anterior oradora, la también rival de Trump en las primarias Nikki Haley, quien apeló a los votantes moderados e indecisos.
Reivindicó gran parte de las políticas conservadoras que lleva a cabo al frente de Florida, con críticas a la migración irregular y a la izquierda, a la que acusó de “adoctrinar” las escuelas por hablar de “diversidad, equidad e inclusión”.
“Hagamos que el que fue nuestro presidente número 45 sea también nuestro presidente número 47”, concluyó.
La exprecandidata a la presidencia por el Partido Republicano, Nikki Haley, quien protagonizó sonadas confrontaciones con Donald Trump, participó el martes en la Convención Republicana y por petición del expresidente llegó “con un mensaje de unidad”.
“El presidente Trump me pidió que hablara en esta convención en nombre de la unidad. Fue una invitación amable y acepté felizmente y empezaré dejando una cosa perfectamente clara: Donald Trump cuenta con mi firme respaldo”, añadió.
La exgobernadora de Carolina del Sur y exrepresentante de Estados Unidos ante la ONU fue la ponente más destacada en la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana que se celebra esta semana en la ciudad de Milwaukee (Wisconsin).
Ofreció su discurso frente a Trump, quien se presentó en el Fiserv Forum unos minutos antes, entre una fuerte ovación de los asistentes, después de que el lunes hiciera lo propio y protagonizara su primera aparición pública tras el intento de atentado que sufrió el sábado en Butler (Pensilvania).
“Ahora, mis compañeros republicanos, no solo debemos ser un partido unificado, sino que también debemos expandir nuestro partido”, afirmó Haley, pues es tiempo de “dejar de lado nuestras diferencias y centrarnos en lo que nos une y fortalece a nuestro país”.
La exprecandidata aseguró que es consciente de que hay mucha gente que no está de acuerdo con Trump y que ella misma no lo ha estado en algunas ocasiones, pero que “no es necesario estar de acuerdo con Trump el 100% de las veces para votar por él”.
“Estamos de acuerdo en la verdad en las necesidades de América, en mantener a Estados Unidos seguro y en que los demócratas se han desplazado tanto hacia la izquierda que están poniendo en peligro nuestras libertades”, apuntó.
El senador de Florida Marco Rubio, quien figuró en la lista de posibles candidatos a vicepresidente del expresidente Donald Trump, expresó su apoyo al elegido para el puesto, J.D. Vance, y dijo que estará allí donde el líder republicano le pida estar.
“Es una muy buena selección, muy inteligente. El pueblo va a estar muy impresionado con él”, afirmó Rubio sobre Vance en declaraciones a EFE durante la Convención Nacional Republicana que se celebra en Milwaukee desde el lunes y hasta este jueves.
Un día después de que Trump anunciara que se decantó por el senador de Ohio como su compañero de fórmula, Rubio se mostró convencido de que Vance logrará ganar votos en los “estados clave” del Medio Oeste del país.
También opinó que “la historia de su vida ayudará muchísimo”. Vance es exmarino y su autobiografía, en la que retrata una historia de superación personal por haber crecido en una familia pobre, fue líder de ventas.
Con información de EFE