Tegucigalpa, Honduras.- La epidemia de dengue en Honduras sigue en aumento, y los médicos ya muestran signos de agotamiento frente a la alta incidencia de la enfermedad. El doctor Carlos Umaña advirtió este lunes que lo peor aún está por llegar, especialmente con la llegada de los meses de septiembre y octubre, que representan el periodo de mayor incubación del zancudo transmisor del virus.

Zona norte, la más afectada

En la zona norte del país, la situación es especialmente crítica. Según el doctor Umaña, en solo una semana se han registrado 87 nuevos casos y un fallecimiento en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), lo que refleja la gravedad de la situación. Este incremento alarmante en los casos subraya la necesidad de redoblar los esfuerzos de prevención y control de la enfermedad.

Falta de conciencia en la población

A pesar de las acciones preventivas implementadas por las autoridades y el arduo trabajo de los médicos, Umaña lamentó que la población aún no toma conciencia de la gravedad del dengue. Muchas personas continúan mostrando indiferencia hacia la epidemia, actuando como si estuvieran exentas de ser afectadas. Esta actitud pone en riesgo no solo su salud, sino también la de toda la comunidad, complicando los esfuerzos para contener la enfermedad.

Septiembre y octubre: meses críticos

Umaña enfatizó que los meses de septiembre y octubre serán los más difíciles, debido al ciclo de vida del zancudo Aedes aegypti, responsable de transmitir el virus del dengue. Estos meses representan un desafío crítico para el sistema de salud, que ya enfrenta un alto nivel de saturación y un personal médico que comienza a mostrar signos de fatiga extrema.

Llamado urgente a la acción

El doctor Carlos Umaña hizo un llamado urgente a la población para que tome medidas de prevención y evite la propagación del dengue. Recomendó eliminar los criaderos de zancudos, usar repelente y acudir al médico ante los primeros síntomas. Insistió en que la responsabilidad no solo recae en las autoridades y los médicos, sino en cada ciudadano para evitar que la situación se siga deteriorando.

Conclusión: un desafío para todos

La crisis del dengue en Honduras requiere una respuesta coordinada y consciente de todos los sectores de la sociedad. Mientras los médicos continúan su lucha contra esta epidemia, es crucial que la población asuma un papel activo en la prevención y que las autoridades refuercen las campañas de concientización para evitar una mayor catástrofe sanitaria. El futuro de la salud pública en Honduras depende de la acción conjunta para frenar esta enfermedad antes de que alcance su punto máximo en los próximos meses. Redacción Ruth Corrales R.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!