Tegucigalpa, Honduras.- Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), ha solicitado de manera pública la renuncia de la presidenta Xiomara Castro, generando un fuerte impacto en el debate político nacional. En una misiva dirigida directamente a la mandataria, Castellanos sostiene que es imprescindible su dimisión para restaurar la confianza pública y garantizar la integridad del servicio público en Honduras.

En su carta, Castellanos se presenta como una defensora de la transparencia y la ética en la gestión gubernamental. Con un tono firme, subraya: «Me veo en la obligación de solicitar formalmente su renuncia del cargo de presidenta constitucional de la República de Honduras», dejando claro que su postura busca preservar el estado de derecho en el país.

El argumento de Castellanos se basa en las serias acusaciones de narcotráfico que involucran a personas cercanas al entorno de Castro, quienes, según la directora del CNA, ocupan puestos clave dentro del gobierno. Esto, afirma, ha afectado gravemente la confianza pública y ha puesto en tela de juicio la ética gubernamental.

Castellanos va más allá al señalar que el actual gobierno está «colapsado por el crimen organizado«, una situación que, en su opinión, representa una violación grave a los principios que deben regir la administración pública. Estas acusaciones son presentadas como parte de una estrategia para ocultar lo que ella denomina un «narcoestado».

La directora del CNA también advierte que ignorar estos vínculos y atacar a otras figuras señaladas no hará que la ciudadanía olvide que el país sigue siendo un escenario dominado por el narcotráfico. Esta estrategia, asegura, no desvía la atención de las graves acusaciones que enfrentan las personas cercanas a la presidenta.

En otro punto de la carta, Castellanos expresa que la permanencia de Xiomara Castro no solo socava la credibilidad del estado de derecho, sino que también perturba la paz y la seguridad del país. Este señalamiento añade un matiz de urgencia a la solicitud, al tiempo que subraya la necesidad de restaurar la integridad en el servicio público.

La carta cierra con un llamado enfático a la presidenta para que considere esta solicitud “por el bien del país”, en un intento de resguardar la paz y la moral política. Este acto de Castellanos ha intensificado el ya acalorado debate en la escena política hondureña, dejando entrever que las acusaciones y tensiones continuarán creciendo en los próximos días. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

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