Tegucigalpa, Honduras.- La licitación de 1500 megavatios anunciada por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) genera alarma en el sector energético de Honduras. Kevin Rodríguez, especialista en energía de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), ha señalado las millonarias pérdidas que enfrenta la empresa, lo que agrava la situación. Actualmente, la ENEE está perdiendo 38 millones de lempiras diariamente, lo que pone en duda la viabilidad de nuevos proyectos y la confianza de los inversionistas.

Rodríguez advierte que la intención de licitar 1,500 megavatios representa la mitad de la capacidad instalada en el país, que es de 3,000 megavatios. Este plan despierta preocupaciones sobre la transparencia y la competitividad de los procesos de licitación en Honduras. La ASJ teme que estos contratos resulten ser costosos y poco competitivos, especialmente ahora que el país ya no cuenta con el respaldo del CIADI para resolver disputas internacionales.

La crisis financiera de la ENEE tiene implicaciones más profundas, especialmente en el contexto de las próximas elecciones. Rodríguez destaca que los contratos negociados actualmente podrían comprometer al próximo gobierno, condenando a la población a pagar precios elevados por la energía. Esta situación no solo afectaría al futuro gobierno sino también a los ciudadanos, que podrían enfrentar tarifas de energía insostenibles.

Además, Rodríguez menciona la falta de transparencia en la licitación de 220 megavatios que debía concluir en octubre de 2023 pero se ha pospuesto a noviembre sin explicaciones claras. Las autoridades de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) informaron que solo dos empresas participan en el proceso, reflejando la falta de confianza en la ENEE. Esta falta de interés muestra la incertidumbre que rodea al sector energético hondureño.

La situación es aún más preocupante porque en Centroamérica, la ENEE es vista como una empresa incapaz de cumplir con sus obligaciones financieras. La falta de claridad en los procesos de licitación y la incapacidad de pago generan desconfianza entre los posibles inversionistas. Rodríguez concluye que esta crisis amenaza con agravar la ya complicada situación energética del país.

La crisis energética en Honduras sigue escalando, con preocupaciones crecientes sobre la gestión y transparencia en la licitación de nuevos proyectos. La incapacidad de la ENEE para resolver sus problemas financieros y generar confianza en el mercado plantea serias dudas sobre el futuro energético del país. Redacción Bruce Villatoro CEO QuienOpina.Com

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!