El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, sugirió este lunes que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se están preparando para una incursión terrestre en el sur de Líbano, en medio de un aumento en los ataques transfronterizos con Hezbollah y un llamado del primer ministro interino libanés, Najib Mikati, para detener la “agresión israelí” y volver a la aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
“La eliminación de Nasrallah es un paso muy importante, pero no lo es todo. Usaremos todas nuestras capacidades. Si alguien en el otro lado no entiende qué significan estas capacidades, son todas, y ustedes son parte de este esfuerzo”, afirmó Gallant durante una visita a las tropas israelíes desplegadas en la frontera norte. La declaración se produce en medio de crecientes especulaciones de que Israel podría intensificar su campaña militar con una operación por tierra contra Hezbollah, el grupo respaldado por Irán que controla gran parte del sur del Líbano.
“Nuestro objetivo es asegurar el retorno seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares”, señaló entonces el ministro, destacando que Israel está dispuesto a emplear “todos los medios necesarios: fuerzas aéreas, navales y terrestres”. Su visita a las brigadas estacionadas en la frontera deja ver la seriedad de los preparativos.
Según informes del The Wall Street Journal, Israel ya ha enviado pequeñas unidades de tropas al otro lado de la frontera para llevar a cabo misiones de reconocimiento en los túneles controlados por Hezbollah, en un intento por evitar una escalada mayor que desencadene un conflicto abierto.
El WSJ señala que las FDI llevan adelante una preparación ante una eventual ofensiva terrestre, aunque el momento exacto de dicha operación aún es incierto. Amir Avivi, exfuncionario militar israelí, señaló que la incursión es inminente, destacando que Hezbollah está tan debilitado que el verdadero desafío para Israel es decidir hasta dónde avanzar en territorio libanés.
Hezbollah advierte que está preparado para una confrontación
En respuesta a las maniobras israelíes, el vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, declaró en un discurso televisado que el grupo “está preparado para una confrontación terrestre con el enemigo” y aseguró que Israel “no ha sido capaz de destruir nuestras capacidades militares” a pesar de la campaña de bombardeos intensivos.
“Estamos completamente preparados y continuaremos”, subrayó Qassem, dejando claro que la milicia libanesa seguirá combatiendo a Israel, incluso tras la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, en un bombardeo israelí el viernes pasado. Nasrallah, quien lideró el grupo durante más de tres décadas, fue un importante aliado de Irán y una figura influyente en la política libanesa.
Hezbollah ha prometido continuar su lucha en apoyo a Gaza, donde el ejército israelí sigue bombardeando intensamente desde hace casi un año. La muerte de Nasrallah ha planteado un desafío de liderazgo para el grupo, pero Qassem aseguró que la resistencia continuará y que pronto se nombrará a un nuevo líder.
El Líbano busca aplicar la resolución de la ONU y contener la escalada
Mientras tanto, el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, manifestó su disposición para desplegar el ejército libanés al sur del río Litani y aplicar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe a Hezbollah mantener presencia militar en esa zona. Sin embargo, el grupo terrorista ha ignorado reiteradamente dicha resolución y mantiene bases y túneles a lo largo de la frontera con Israel.
El despliegue del ejército libanés y la aplicación de la Resolución 1701 buscan reducir las tensiones y permitir la elección de un nuevo presidente en el país, que lleva casi dos años sin ocupar el cargo más alto de la nación.