Tegucigalpa, Honduras.- El médico internista Omar Videa ha lanzado una advertencia alarmante: en las últimas dos semanas, uno de cada cinco pacientes atendidos en su consulta ha resultado positivo por COVID-19. Aunque las estadísticas oficiales han dejado de actualizarse, el experto señala que se está viviendo un nuevo brote asociado a las nuevas variantes del virus que están circulando en Estados Unidos.
Este aumento de casos coincide con los primeros positivos en Honduras en más de cuatro años. Dos mujeres hondureñas, provenientes de España y Suiza, fueron las primeras en dar positivo al ingresar por Tegucigalpa y San Pedro Sula. Este hecho resalta la vigilancia sanitaria que sigue siendo crucial, a pesar del tiempo que ha pasado desde que se confirmaron los primeros contagios en el país.
Aunque la enfermedad había pasado a un segundo plano tras la disminución de casos reportados, los médicos advierten que el COVID-19 no ha sido erradicado, y el riesgo de contagio continúa latente. De hecho, muchos pacientes llegan a consulta con síntomas leves, como un dolor de cabeza , solo para descubrir que están infectados por el virus.
Durante la pandemia, los casos positivos acumulados en Honduras superaron los 473 mil 256 y los decesos llegaron a 11 mil 118. Sin embargo, las funerarias en el país reportan cifras mucho más altas, lo que indica posibles subregistros en las estadísticas oficiales. Estas discrepancias reflejan la realidad de una enfermedad que, aunque en segundo plano, sigue afectando a la población hondureña.
El médico Omar Videa anticipa que Honduras vivirá un nuevo brote en diciembre y enero, coincidiendo con la alta movilidad migratoria de fin de año. Este repunte podría provocar un aumento significativo de contagios, por lo que Videa recomienda a la población no bajar la guardia. A pesar de los subregistros que persisten, la gente está comenzando a realizar las pruebas para detectar el virus, lo que podría arrojar cifras más precisas sobre el impacto actual de la pandemia en el país.
El llamado a la prevención y la vigilancia sigue siendo urgente, ya que el COVID-19 continúa presente, y las autoridades de salud deben estar preparadas para enfrentar el nuevo brote de manera efectiva. Redacción Ruth Corrales R.