Pino: No aprobar presupuesto 2025 generará desorden administrativoPino: No aprobar presupuesto 2025 generará desorden administrativo

A tan solo días del cierre de sesiones en el Congreso Nacional, el futuro del Presupuesto General de la República para 2025, que asciende a 430,907.8 millones de lempiras, sigue en suspenso. El retraso en su aprobación genera creciente preocupación, pues la falta de consenso entre las bancadas y la ausencia de acuerdo entre los diputados podría desencadenar un desorden en la administración pública.

El diputado de LIBRE, Hugo Noé Pino, señaló que el proceso de aprobación del presupuesto se ha visto afectado por la falta de asistencia del Partido Liberal a la audiencia programada para analizar el presupuesto. Este ausentismo ha generado un obstáculo considerable para el avance de las discusiones. Pese a este inconveniente, Pino aseguró que se mantiene un diálogo abierto y productivo con los representantes del Partido Liberal. “Si el Partido Liberal hubiera acudido a la audiencia programada del Presupuesto, se habría ganado tiempo. No obstante, tenemos la suficiente apertura para darles explicaciones”, comentó el legislador.

En los últimos días, la discusión se ha centrado en varios aspectos del presupuesto, especialmente en la partida 449, que ha sido malinterpretada por algunos sectores, generando rumores de que se trata de una partida secreta. Sin embargo, el diputado Pino aclaró que dicha partida no es confidencial, como se había especulado, y que su contenido fue detalladamente explicado a los diputados durante las sesiones.

El plazo constitucional para aprobar el presupuesto es el 31 de diciembre, y la falta de cumplimiento de este plazo podría tener graves consecuencias para la estabilidad administrativa y financiera del país. La Constitución de la República establece que, si el presupuesto no es aprobado dentro de este plazo, el gobierno debería operar con el presupuesto del año anterior, lo que podría crear serias complicaciones en la gestión pública.

Pino destacó la urgencia de aprobar el presupuesto a tiempo, asegurando que, si no se alcanza un acuerdo, el desorden en la administración pública sería inevitable. “Esperamos que después de todas las explicaciones, los liberales aprueben el Presupuesto. No apoyar su aprobación en el plazo establecido crearía mucha desorganización en el aparato estatal”, advirtió.

El presupuesto de 2025 contempla 266.667,6 millones de lempiras para el gobierno central y 164.240,2 millones de lempiras para la administración descentralizada. Sin estos fondos, diversos proyectos y programas sociales podrían verse paralizados, y el funcionamiento de las instituciones del Estado se vería gravemente afectado, generando inestabilidad y caos administrativo.

Si el Congreso no logra un consenso, las consecuencias serán financieras y sociales. La falta de recursos para pagar salarios de empleados públicos, la ejecución de obras públicas y la implementación de programas sociales podrían generar un efecto negativo en la confianza ciudadana y en la gobernabilidad del país. Asimismo, el incumplimiento de compromisos financieros podría deteriorar las relaciones de Honduras con los organismos internacionales y afectar su acceso a fondos de cooperación y préstamos.

La situación también podría afectar los proyectos de inversión en sectores clave como educación, salud, infraestructura y seguridad, retrasando la mejora de los servicios públicos. La gestión de los recursos públicos se vería afectada, ya que sin un presupuesto aprobado, los ministerios y otras entidades gubernamentales no tendrían la facultad legal para ejecutar gastos de manera eficiente.

La falta de acuerdo también podría deslegitimar al gobierno ante la población, pues se percibiría como una muestra de incapacidad para manejar los asuntos económicos y administrativos del país. El desorden administrativo que se produciría afectaría no solo al gobierno, sino también a las empresas y ciudadanos que dependen de una gestión pública eficiente para garantizar el funcionamiento del país.

En este contexto, el Congreso Nacional enfrenta un reto monumental: lograr un consenso político en los próximos días para evitar un impasse que pueda llevar a Honduras a una crisis administrativa. El tiempo apremia y, a medida que se acercan los plazos, se intensifican las negociaciones para conseguir una aprobación unánime o al menos un acuerdo parcial que permita aprobar el presupuesto antes de que finalice el año.

El futuro de la gobernabilidad y la estabilidad de Honduras depende de la capacidad de sus representantes para lograr un acuerdo, garantizando que el presupuesto de 2025 sea aprobado y que el país pueda seguir funcionando sin sobresaltos. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!