Tegucigalpa, Honduras.- En un mensaje navideño cargado de esperanza, la presidenta de Honduras, Iris Xiomara Castro Sarmiento, renovó su compromiso con la gratuidad de los servicios de salud pública, un pilar fundamental en su plan de gobierno.

«La salud es un derecho, no un privilegio,» subrayó la mandataria, recordando que el acceso gratuito a los servicios de salud del Estado es una obligación legal. En su discurso, aseguró que los funcionarios involucrados en cobros indebidos serán destituidos, y otorgó plena autorización a la ministra de Salud para ejecutar estas sanciones. «Feliz Navidad y sigamos trabajando juntos por una Honduras justa,» concluyó Castro.

Denuncias en hospitales públicos

Aunque sin mencionar casos concretos, la declaración parece aludir a las denuncias recientes sobre cobros irregulares en el Hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula. Según informes, este centro estaría cobrando por radiología, ortopedia, odontología, laboratorio clínico y procedimientos quirúrgicos, con tarifas que van de los 25 a los 1,500 lempiras, estipuladas en una circular oficial del hospital.

Impacto en las familias hondureñas

La controversia ha causado alarma entre las familias de bajos recursos, quienes dependen de la atención gratuita en el sistema público de salud. Para muchos, estos cobros representan una barrera insalvable, contradiciendo el principio de solidaridad y acceso universal.

Reacción gubernamental inmediata

El mensaje de Castro deja claro que su gobierno no tolerará prácticas que vulneren el derecho a la salud. Con el respaldo legal otorgado a la ministra de Salud, se espera una investigación rigurosa y sanciones ejemplares contra quienes contravengan la gratuidad prometida.

Llamado a la acción de organizaciones sociales

Frente a esta situación, organizaciones de derechos humanos han instado a las autoridades a tomar medidas urgentes. Argumentan que estos cobros atentan contra la esencia de un sistema de salud público y solidario, y exigen una solución inmediata para evitar que más hondureños sean afectados.

El compromiso de la presidenta, junto con la presión social, marca un punto crucial para garantizar que el sistema de salud público en Honduras vuelva a ser accesible para todos, sin excepciones ni obstáculos económicos. Redacción Wendoly V.V.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!