El 31 de diciembre de 2024, el Tipo de Cambio de Referencia (TCR) cerrará en 25.3731 lempiras por dólar estadounidense para la compra y 25.5000 para la venta, marcando una depreciación interanual de 73 centavos (2.95%) respecto al cierre de 2023. dato refleja una tendencia de devaluación del lempira que ha sido tema de análisis durante los últimos meses.
Según los indicadores del Banco Central de Honduras (BCH), hasta el 10 de octubre, el TCR se ubicaba en 24.8576 lempiras a la compra y 24.9819 a la venta, mostrando una depreciación acumulada de 20 centavos. Sin embargo, en los últimos tres meses del año, la moneda nacional sufrió una mayor presión, con una depreciación adicional de 53 centavos.
Expertos en finanzas internacionales apuntan a que esta situación se debe, en parte, a las presiones del FMI. Tras la visita de su equipo técnico a Tegucigalpa entre el 7 y el 18 de octubre, como parte de la revisión del acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional, el TCR experimentó una baja significativa. Los especialistas señalan que estas presiones, junto a medidas de ajuste, han afectado la estabilidad cambiaria del país.
El economista Roberto Lagos destacó que las inconsistencias y las medidas aplicadas a destiempo tienen efectos negativos sobre la población. En su opinión, el cierre del TCR en 25,50 lempiras por dólar refleja el impacto de ajustes estructurales tardíos, los cuales han generado dificultades en los sectores más vulnerables de la economía.
Por otro lado, el Gabinete Económico de Honduras explicó que el comportamiento del tipo de cambio se debe a una serie de determinantes macroeconómicos. Según se informó en una conferencia de prensa el 30 de octubre de 2024, el país mantiene un régimen de Tipo de Cambio de Banda Móvil, establecido en 1994, que permite que el tipo de cambio se ajuste conforme a la evolución de factores clave como la inflación interna y de los principales socios comerciales, el comportamiento de las reservas internacionales y el tipo de cambio de estos socios.
En cuanto a las proyecciones futuras, el Gabinete adelantado que, de octubre a diciembre de 2024 y durante todo 2025, se retomará gradualmente el proceso de normalización de la política cambiaria. Esta medida tiene como objetivo que los movimientos en el tipo de cambio reflejen los determinantes macroeconómicos, fortaleciendo de esta manera las reservas internacionales y mejorando la capacidad de respuesta ante choques externos.
El economista Julio Raudales minimizó la preocupación sobre la depreciación del lempira. En su análisis, indicó que una caída del 3 por ciento es natural, ya que las exportaciones de Honduras han disminuido, los precios de las materias primas no han tenido incrementos importantes en los últimos años, y las importaciones siguen con un comportamiento constante.
El cierre del TCR para 2024 refleja un complejo panorama económico, pero también subraya los esfuerzos del Gobierno de Honduras por estabilizar la moneda en medio de presiones externas e internas. Redacción Laura Valladares.