Tegucigalpa, Honduras.- El asesinato del ambientalista Juan López sigue sin resolver y continúa siendo un tema de controversia en Honduras. Este jueves, el sacerdote jesuita Ismael Moreno instó públicamente al Fiscal General de Honduras, Johel Antonio Zelaya, a no permitir que el caso de Juan López quede en la impunidad.
Según el llamado de Moreno, la familia, las comunidades locales y las organizaciones ambientalistas siguen demandando justicia. En su mensaje en la red social X, expresó: “Le ruego no deje que se archive en la impunidad el crimen de Juan López”.
El crimen ocurrió el pasado 14 de septiembre de 2024 en el Bajo Aguán, cuando Juan López, líder del Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa (CMDBCPT), fue asesinado a tiros mientras se encontraba en su vehículo. Este asesinato se suma a una larga lista de casos en los que activistas y defensores del medio ambiente en Honduras han sido víctimas de violencia. Desde el momento de su muerte, las comunidades locales han exigido justicia y han señalado que el asesinato no puede quedar en el olvido.
López había sido objeto de amenazas de muerte previas al ataque, denunciando seguimientos y hostigamientos debido a su lucha por la defensa del medio ambiente. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había otorgado medidas cautelares a López en 2023, debido a la alta peligrosidad de su activismo. Este asesinato ha vuelto a poner en evidencia la vulnerabilidad de los defensores del medio ambiente en el país y la necesidad urgente de reforzar las medidas de protección.
En cuanto a los responsables del crimen, las autoridades han identificado a tres sospechosos: Óscar Alexi Guardado Alvarenga, Daniel Antonio Juárez Torres y Lenin Adonis Cruz Munguía, quienes enfrentan cargos relacionados con el asesinato de Juan López. Los tres permanecen bajo prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones. Las organizaciones ambientales y los ciudadanos de Tocoa continúan exigiendo una investigación transparente que conduzca a la justicia efectiva.
El asesinato de Juan López ha generado un clamor internacional y ha intensificado las demandas de protección para los activistas ambientales. Los movimientos sociales están presionando para que el caso no se quede en la impunidad, ya que lo consideran un símbolo de la lucha contra la criminalización de los defensores del medio ambiente. El caso ha vuelto a encender el debate sobre la efectividad de las medidas cautelares y la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección en un país donde la violencia contra defensores del medio ambiente sigue siendo una preocupación creciente.
La respuesta institucional ante este asesinato será clave no solo para llevar a los culpables ante la justicia, sino también para determinar si Honduras está dispuesta a cambiar la situación de vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en su territorio. La sociedad civil sigue atenta a los avances del caso, con la esperanza de que la justicia prevalezca para que no se repita la impunidad en este tipo de crímenes. Redacción Ruth Corrales.