Tegucigalpa, Honduras.- La titular de la Secretaría de Salud (Sesal), Carla Paredes, confirmó que se mantiene la vigilancia sobre dos casos sospechosos de metapneumovirus humano (HMPV) en el país. Paredes precisó que, aunque los casos aún no han sido confirmados, el monitoreo sigue activo debido al riesgo de infecciones respiratorias graves, especialmente en niños pequeños. La funcionaria destacó que Honduras enfrenta dificultades para detectar el virus debido a la falta de pruebas específicas en el país.

Paredes explicó que la situación se complica por los falsos positivos y falsos negativos que podrían ocurrir si el estado inmunológico de los pacientes no es el adecuado. Aunque ambos casos sospechosos de metapneumovirus no tienen vínculos epidemiológicos ni han viajado a China, donde actualmente se reportan brotes de la enfermedad, las autoridades han reforzado la vigilancia epidemiológica en las fronteras del país.

La Secretaría de Salud ha intensificado el control sanitario en las zonas de acceso al país, renovando su sistema de vigilancia y fortaleciendo el recurso humano. Sin embargo, Paredes resaltó que la protección depende en gran medida de la responsabilidad de la población. “Se debe tener precaución y evitar visitar áreas donde se ha reportado la enfermedad”, subrayó la titular de la Sesal.

En respuesta al aumento de casos sospechosos de metapneumovirus humano (HMPV), las autoridades han emitido una alerta epidemiológica y han recomendado que la ciudadanía mantenga medidas preventivas como el uso de mascarillas y el lavado frecuente de manos. Estas recomendaciones son cruciales para frenar la transmisión del virus, que, como advirtió la doctora Figueroa, ha venido circulando en el país desde hace varios meses.

El metapneumovirus humano es un virus respiratorio que puede causar enfermedades graves, como neumonía, en niños, ancianos y personas con deficiencias inmunológicas. Los síntomas típicos incluyen tos, dolor de cabeza, fiebre, congestión nasal y dificultad para respirar. La transmisión se produce por el contacto directo con secreciones respiratorias contaminadas, como saliva y moco, así como por partículas aerosolizadas en el aire.

El período de incubación del metapneumovirus varía entre 4 y 6 días, y la prevención sigue siendo la mejor herramienta para evitar su propagación. A medida que aumentan los casos a nivel mundial, Honduras continúa tomando medidas preventivas para proteger a su población frente a este virus que afecta principalmente a los más vulnerables. Redacción Ruth Corrales.

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