Tegucigalpa, Honduras.- En lo que va del mes de enero, el ministro de Secretaría de Seguridad, Gustavo Sánchez, reveló que se han registrado nueve muertes violentas de mujeres, una cifra alarmante que resalta la creciente preocupación por la violencia intrafamiliar en el país. El funcionario detalló que la mayoría de estos crímenes tienen lugar dentro de los hogares, lo que hace aún más difícil la prevención y control de esta violencia, sobre todo cuando se trata de agresores cercanos, como las parejas sentimentales.

Sánchez indicó que, de estas nueve víctimas, las autoridades han logrado capturar a cuatro de los responsables. Sin embargo, las investigaciones continúan en los otros cinco casos, que están siendo manejados por la Policía Nacional (PN). Según el ministro, más de la mitad de las muertes de mujeres se dieron dentro de un contexto familiar, perpetradas por sus compañeros de hogar, lo que plantea grandes desafíos para las fuerzas de seguridad, que no pueden estar presentes en todos los hogares a la vez.

El ministro destacó la dificultad de prevenir estos crímenes, ya que en muchos casos, los agresores no muestran signos evidentes hasta que es demasiado tarde. «Cuando suceden estos episodios, es común que la gente señale a la policía, pero es muy difícil ubicar a un policía en cada hogar», explicó Sánchez, haciendo hincapié en la complejidad de abordar la violencia doméstica de manera efectiva.

Sánchez también reflexionó sobre la raíz cultural que subyace a estos actos de violencia. Según él, existen patrones profundamente arraigados en la sociedad que pueden llevar a un hombre a violentar y matar a una mujer dentro del círculo familiar, un fenómeno que tiene múltiples implicaciones sociales y psicológicas. Este patrón se agrava por el consumo excesivo de alcohol, uno de los factores que el ministro considera como una de las principales causas detrás de estos trágicos eventos.

Al respecto, Sánchez Velásquez señaló que la relación entre el alcohol y la violencia intrafamiliar es clara y directa. El abuso de sustancias como el alcohol aumenta la agresividad y la impulsividad, lo que puede llevar a situaciones extremas de violencia. «Uno de los factores que influyen para que se den este tipo de hechos violentos es el consumo excesivo de alcohol«, agregó el titular de la Secretaría de Seguridad, haciendo un llamado a la sociedad para abordar este problema de forma integral.

Ante este panorama, las autoridades insisten en la importancia de fortalecer los mecanismos de prevención y sensibilización para combatir la violencia intrafamiliar. Sánchez también mencionó que se está trabajando en políticas más efectivas que permitan a las mujeres sentirse más seguras y apoyadas, no solo en su hogar, sino también en el entorno social. La lucha contra la violencia de género continúa siendo uno de los principales desafíos en la agenda de seguridad nacional. Redacción Wendoly V.V.

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