Tegucigalpa, Honduras.- La Iglesia Católica de Honduras ha anunciado que todo está preparado para conmemorar el 278 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, una de las festividades religiosas más importantes del país. El evento comenzará este sábado 25 de enero y se extenderá hasta el 3 de febrero, según lo informado por el padre Carlo Magno, rector de la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa. Durante estos días, se realizarán diversas actividades religiosas, culturales y sociales en honor a la Madre de Dios.
El padre Carlo Magno destacó que, como parte de los preparativos, se instalarán carpas especiales para recibir a los peregrinos, quienes se congregarán en la Basílica Menor desde el 31 de enero hasta el 4 de febrero. Este esfuerzo tiene como objetivo ofrecer comodidad y seguridad a los miles de fieles que cada año llegan a la Virgen de Suyapa, considerada la Patrona de Honduras desde su proclamación en 1925 por el Papa Pío XII.
La celebración tiene un significado profundo para los hondureños, ya que conmemora el momento en que la Virgen de Suyapa se hizo presente para bendecir a los habitantes del país. En esa misma línea, se recuerda el legado espiritual de la Virgen María, quien ha acompañado a la nación hondureña durante más de dos siglos, siendo una figura central en la vida religiosa y social del pueblo.
En 1925, el Papa Pío XII formalizó la designación de la Virgen de Suyapa como Patrona Nacional de Honduras, y desde entonces, el 3 de febrero se ha establecido como el día de la celebración patronal, que incluye una misa solemne y una serie de oficios litúrgicos. Esta fecha es esperada con gran fervor por los devotos, quienes aprovechan la ocasión para renovar su fe y expresar su devoción.
En la organización de los eventos, la Comisión Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conaprem) ha activado medidas especiales para garantizar la seguridad de los asistentes, especialmente considerando el gran número de peregrinos que se movilizan cada año a la Basílica Menor. El padre Carlo Magno subrayó la importancia de estas medidas para asegurar que las festividades transcurran sin contratiempos y que todos los fieles puedan disfrutar de la celebración en paz.
Finalmente, la Virgen de Suyapa sigue siendo un símbolo de unidad y fe para los hondureños. Su imagen, venerada por millones, representa la esperanza y la protección divina para el pueblo católico del país, y su aniversario es un recordatorio de su constante presencia en la vida espiritual de Honduras. Este 2025, como cada año, los hondureños se preparan para rendirle homenaje a la Virgen de Suyapa, reafirmando su amor y devoción por la madre celestial que los ha acompañado durante generaciones. Redacción Ruth Corrales.