Tegucigalap, Honduras.- La falta de consensos paraliza decisiones clave en el Congreso: El Congreso Nacional de Honduras reinicia este martes las sesiones en medio de tensiones crecientes entre el oficialismo y la oposición, con el Presupuesto General de la República como el tema principal en la agenda. A pesar de su relevancia, la ausencia de acuerdos y la falta de apertura a modificaciones en el proyecto han generado duras críticas de distintos sectores políticos.
El jefe de la bancada del Partido Liberal, Mario Segura, no ocultó su descontento con la postura del oficialismo. “No quieren hacer ningún cambio. Nos han dejado claro que no aceptarían ninguna modificación, lo cual lamentamos profundamente. Este presupuesto debería responder a las necesidades reales del pueblo y no a intereses partidarios”, expresó de manera contundente. Según Segura, las conversaciones sostenidas con representantes del oficialismo han sido infructuosas, evidenciando una negativa categórica a ceder en aspectos fundamentales.
Oficialismo acusado de falta de transparencia y visión: El oficialismo enfrenta acusaciones no solo de inflexibilidad, sino también de promover un presupuesto que no aborda las urgencias nacionales, como la crisis migratoria, el desempleo y el acceso a servicios básicos. “Lo que se nos presenta no es un presupuesto para Honduras, es un presupuesto para satisfacer agendas políticas específicas”, subrayó Segura, quien también advirtió que su partido está dispuesto a bloquear la aprobación si no se incluyen los ajustes propuestos.
Partido Nacional exige soluciones reales, no paliativos: La diputada del Partido Nacional, Merary Díaz Molina, señaló que, aunque su bancada participará en las sesiones, existe una incertidumbre preocupante sobre los puntos específicos a discutir. “Hasta ahora no conocemos la agenda detallada. Sin embargo, nuestra prioridad será insistir en leyes que impulsen la generación de empleo, especialmente en este momento crítico de crisis migratoria”, afirmó.
Díaz Molina fue aún más crítica con las recientes propuestas del oficialismo, calificándolas de insuficientes e incluso ofensivas para las verdaderas necesidades del pueblo. “Un bono solidario o una baleada no van a resolver la crisis estructural que vive Honduras. Es insultante que el gobierno piense que con medidas tan superficiales puede mitigar problemas tan profundos”, declaró.
La incertidumbre como estrategia: ¿dónde está la agenda?: Una de las críticas más fuertes hacia el oficialismo radica en la opacidad con la que manejan los temas a discutir. Tanto el Partido Liberal como el Partido Nacional han señalado que la agenda no está clara, lo que genera sospechas sobre posibles movimientos estratégicos para evitar discusiones profundas sobre temas prioritarios.
Díaz enfatizó: “No podemos seguir trabajando en un Congreso que no tiene claridad ni dirección. El pueblo necesita respuestas claras, no más maniobras políticas para dilatar soluciones”.
El pueblo como rehén de intereses políticos: La falta de consensos en el Congreso pone en evidencia un problema recurrente: los intereses partidarios siguen prevaleciendo sobre el bienestar de la población. La crisis migratoria, la falta de empleo, y los bajos niveles de inversión en sectores clave parecen no ser prioridad en el proyecto presupuestario actual.
“El oficialismo se está quedando solo, y eso debería preocuparles. Si no cambian su postura, no solo perderán el apoyo en el Congreso, sino también la confianza del pueblo”, advirtió Mario Segura, quien instó al gobierno a abandonar las actitudes inflexibles y enfocarse en las verdaderas necesidades del país.
El Congreso Nacional en un punto crítico: La sesión de este martes será crucial para definir el rumbo del país en un año que promete ser políticamente turbulento. Las diferencias entre oficialismo y oposición podrían generar un bloqueo legislativo prolongado, agravando la situación social y económica del país.
Con un oficialismo acusado de arrogancia política y una oposición dispuesta a exigir cambios radicales, el Congreso Nacional enfrenta la difícil tarea de conciliar intereses. Lo que está en juego no es solo un presupuesto, sino el futuro inmediato de una nación que clama por soluciones reales y efectivas.
Honduras no puede seguir atrapada en un ciclo de promesas vacías y medidas insuficientes. El pueblo merece más, y las decisiones de los próximos días podrían marcar la diferencia entre el avance o el estancamiento del país. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com