Tegucigalpa, Honduras.- Las tarjetas de crédito continúan consolidándose como uno de los medios de pago más populares en Honduras, alcanzando un total de 1,184,952 unidades al cierre de 2024, según el último reporte de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS). Este crecimiento representa un aumento de 158,408 tarjetas en comparación con las 1,026,544 registradas a finales de 2023. A pesar de este crecimiento, el ritmo de expansión ha mostrado una desaceleración con respecto a años anteriores.
En el 2024, los bancos del país emitieron un promedio de más de 20,000 tarjetas de crédito nuevas al mes. Febrero fue el mes con la mayor emisión, alcanzando las 29,707 tarjetas, lo que refleja un alto nivel de confianza en el sistema bancario. Este patrón también señala un aumento en el consumo y la demanda de crédito entre los hondureños, quienes siguen optando por esta forma de pago frente a otras alternativas.
Sin embargo, aunque el número de tarjetas ha continuado aumentando, la velocidad de crecimiento ha sido algo menor en comparación con el año anterior. En 2023, se registraron 168,428 nuevas tarjetas, mientras que en 2024, durante el primer semestre, el número de tarjetas en circulación creció en 137,508, lo que representa un incremento del 14% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento moderado en las tarjetas de crédito podría reflejar varios factores, entre ellos, las fluctuaciones económicas y la evolución en los hábitos de consumo de los hondureños. Si bien los datos muestran un claro aumento en el acceso al crédito, también es posible que las personas se estén ajustando a nuevas realidades financieras, debido a la inflación y la incertidumbre económica.
Además, el crecimiento de las tarjetas de crédito se ha visto favorecido por la estrategia de los bancos para ampliar su cartera de clientes. Sin embargo, algunas entidades bancarias se han mostrado más cautelosas a la hora de aprobar nuevos créditos, lo que ha hecho que el proceso de emisión sea más selectivo, contribuyendo a la desaceleración del ritmo de crecimiento en relación con años anteriores.
El aumento de las tarjetas de crédito también tiene un impacto significativo en la economía nacional. Por un lado, permite que los consumidores tengan más facilidades de pago y acceso a bienes y servicios. Por otro lado, también plantea retos sobre la gestión de deuda y el riesgo de sobreendeudamiento, especialmente si no se manejan adecuadamente los saldos pendientes.
En resumen, aunque las tarjetas de crédito siguen siendo una herramienta de pago esencial en Honduras, es necesario seguir monitoreando su expansión y el comportamiento del consumidor para asegurar que su crecimiento no genere riesgos financieros a largo plazo. La Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) continuará vigilando estos desarrollos y emitiendo los informes pertinentes para garantizar la estabilidad del sistema financiero del país. Redacción Laura Valladares