Tegucigalpa, Honduras.- En un contexto donde las deportaciones de hondureños desde Estados Unidos se intensifican, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez levantó su voz para sugerir que los millones destinados a las elecciones primarias del 9 de marzo deberían ser redirigidos a apoyar a los hondureños deportados. La propuesta fue presentada durante su homilía dominical en la Basílica de Suyapa, donde el líder religioso destacó la necesidad de priorizar el bienestar de los compatriotas retornados sobre las campañas políticas.

«Honduras 2025, un año santo y jubilar. No podemos seguir atados a la politiquería. Son solo elecciones primarias de tres partidos, ¿cómo es posible que se inviertan tantos millones en algo tan efímero?», cuestionó el Cardenal Rodríguez durante su discurso. Su intervención fue un llamado a reflexionar sobre las prioridades del país, especialmente en un momento donde los deportados hondureños enfrentan grandes desafíos a su regreso.

El Cardenal también subrayó que los fondos destinados a las elecciones primarias no deberían ser invertidos en eventos de carácter temporal, sino en un plan de apoyo inmediato para los migrantes que regresan a su país sin recursos. «No se trata solo de palabras vacías, sino de gestos concretos de solidaridad para los deportados», expresó. Según su visión, el país debería enfocarse en soluciones duraderas que garanticen la recuperación económica y social de los retornados, quienes muchas veces llegan sin nada a su país natal.

El mensaje del Cardenal Rodríguez cobra aún más relevancia debido a las crecientes cifras de deportaciones. Según informes oficiales, más de 4,500 hondureños han sido deportados desde principios de 2025, incluidas las más recientes deportaciones de 120 migrantes provenientes de México. Estos números son reflejo de las nuevas políticas de migración implementadas tanto por los gobiernos de Honduras como de Estados Unidos.

De hecho, entre los deportados, se destacan los 126 hondureños que llegaron el pasado viernes desde Estados Unidos, a bordo de aviones militares. Este regreso masivo de compatriotas ha generado un incremento de la presión sobre las autoridades hondureñas para ofrecerles asistencia integral, desde alojamiento hasta programas de capacitación laboral.

El Cardenal Rodríguez también instó a los políticos y ciudadanos a pensar en el bien común, poniendo de lado los intereses personales y buscando soluciones a largo plazo para los afectados por las deportaciones. Los recursos destinados a las campañas políticas, según el líder religioso, deben ser canalizados hacia una estrategia que garantice la reintegración social de los deportados.

El llamado del Cardenal resuena especialmente en el contexto de una creciente crisis humanitaria generada por las deportaciones masivas, que afecta no solo a los migrantes retornados, sino también a sus familias y a las comunidades que deben acogerlos sin los recursos necesarios para su recuperación.

Este debate sobre el uso de los recursos públicos para las elecciones primarias versus el apoyo a los deportados hondureños pone en evidencia la tensión entre los intereses políticos y la urgente necesidad de abordar una problemática social que afecta a miles de ciudadanos. El Cardenal Rodríguez concluyó su mensaje haciendo un llamado a la unidad y a la solidaridad, pilares fundamentales para superar las adversidades que enfrentan los migrantes retornados y sus familias en Honduras. Redacción Ruth Corrales.

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