Tegucigalpa, Honduras.- A partir del 28 de febrero, el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos perderá su validez, lo que significará el fin de nuevos procesos de extradición entre ambos países. Esta medida tendrá un impacto directo en la cooperación judicial entre las naciones y dificultará la entrega de personas solicitadas por delitos cometidos en territorio estadounidense.
La presidenta del Poder Judicial, Rebeca Ráquel, confirmó que después de esa fecha, no se recibirán más solicitudes de extradición provenientes de Estados Unidos. “Creo que, en ese sentido, el gobierno de los Estados Unidos, si ya no está vigente el Tratado de Extradición, pues obviamente ya no harán ninguna solicitud, porque sabrán que ya no tiene ninguna vigencia”, explicó la funcionaria, quien destacó la trascendencia de este hecho en la relación judicial bilateral.
Actualmente, existen varios procesos de extradición en curso, y las autoridades judiciales hondureñas están trabajando arduamente para resolver las solicitudes pendientes antes de que se venza el tratado. “Estamos acelerando el proceso de todas las solicitudes previas para que las personas solicitadas en extradición puedan ser enviadas a Estados Unidos”, detalló Ráquel, subrayando la importancia de cumplir con los acuerdos existentes antes de la fecha límite.
En total, son seis los hondureños que están a la espera de ser extraditados antes de que el tratado pierda vigencia. Estos casos, algunos de ellos muy mediáticos, implican a individuos acusados de delitos graves como narcotráfico, corrupción y otros crímenes transnacionales. Las autoridades judiciales han reafirmado su compromiso de cumplir con las obligaciones internacionales hasta el último día de vigencia del tratado.
La caducidad del Tratado de Extradición no solo afectará los procesos judiciales actuales, sino que también generará incertidumbre sobre el futuro de las relaciones judiciales entre Honduras y Estados Unidos. Este acontecimiento ha abierto el debate sobre la necesidad de renovar o reemplazar el tratado, ya que la cooperación en materia de justicia penal es crucial para ambos países.
Con el tratado a punto de expirar, los expertos en derecho y diplomacia esperan que las autoridades de ambos países encuentren un nuevo marco legal que permita mantener la colaboración en extradiciones, asegurando la continuidad de la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Sin embargo, hasta ahora no se ha dado a conocer ningún avance en las negociaciones para una posible renovación o nuevo acuerdo.
Este hecho marca un punto crítico en la cooperación internacional de Honduras y Estados Unidos y se mantiene bajo constante monitoreo por parte de las autoridades, la sociedad y los actores políticos del país. Redacción Martha Corrales.