Tegucigalpa, Honduras.- La industria camaronera del sur de Honduras enfrenta una crisis económica sin precedentes. Según el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias del Sur (CCISur), Carlos Zelaya, la caída en las exportaciones de camarón ha sido alarmante, registrando una disminución de 30-35% en los últimos meses. Este desplome ha causado el cierre de al menos 60 pequeñas y microempresas en la región, afectando directamente a la economía local y generando una significativa pérdida de empleos.
A pesar de los esfuerzos de los actores privados para reactivar el sector, como visitas comerciales a China, participación en ferias internacionales y la creación de una marca nacional, los resultados no han sido los esperados. Las exportaciones de camarón hondureño apenas han alcanzado entre cinco y siete contenedores, una cifra muy por debajo de las expectativas iniciales. Además, los precios en el mercado chino han caído hasta un 60%, lo que ha hecho aún más difícil la competencia en este importante mercado internacional.
El impacto no solo es económico, sino también social. Las fundaciones que apoyan proyectos de educación, salud y bienestar social en las comunidades cercanas a los cultivos de camarón han visto reducir drásticamente sus recursos. Las familias que dependen de estos proyectos ahora se enfrentan a un panorama incierto.
Carlos Zelaya expresó su preocupación por la situación y destacó que las cuotas ofrecidas por mercados internacionales como China no cumplen con las expectativas de los productores hondureños. A pesar de que existe esperanza de que los resultados favorables puedan mejorar en los próximos meses, la industria camaronera del sur de Honduras continúa atravesando una crisis profunda.
En resumen, la industria camaronera hondureña se encuentra en un momento crítico, con exportaciones a la baja, precios bajos y cierres de empresas, lo que plantea un futuro incierto para este sector clave de la economía del sur de Honduras. Redacción Laura Valladares