Tegucigalpa, Honduras.- El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo, ha hecho una revelación que sacude el ámbito político del país: admitió que en las elecciones de 2005, en las cuales perdió frente a Manuel “Mel” Zelaya, ambos líderes políticos se pusieron de acuerdo para «subir los votos» debido a la baja participación electoral. Según Lobo, este acuerdo buscaba inflar los resultados y hacer que los votos contabilizados fueran más altos, aunque reconoció que no se alcanzó el millón de sufragios.

La confesión de Lobo confirma una de las denuncias históricas en la política hondureña, que apunta a que los partidos políticos suelen ponerse de acuerdo para modificar los resultados de las elecciones, especialmente en situaciones donde la participación ciudadana es baja.

En 2005, Porfirio Lobo fue candidato presidencial por el Partido Nacional, mientras que Manuel Zelaya lo hacía por el Partido Liberal, resultando en una victoria para Zelaya. Sin embargo, Lobo regresaría como candidato en 2009, esta vez por el Partido Nacional, y sería electo presidente de la República, ejerciendo el poder de 2010 a 2014.

Lobo, quien participó en el programa Frente a Frente de Televicentro, también advirtió sobre los planes de Zelaya para permanecer en el poder. Aseguró que Zelaya y su partido Libre intentarían manipular el proceso electoral en las elecciones generales de noviembre de 2025, buscando cerrar el Congreso Nacional o destituir a los consejeros del Consejo Nacional de Elecciones (CNE), con el objetivo de evitar que se celebren elecciones libres y transparentes.

Asimismo, Lobo señaló que “Mel” Zelaya es un experto en distorsionar procesos electorales, refiriéndose a los problemas ocurridos en las elecciones primarias de marzo de 2025, que dejaron a miles de hondureños sin poder votar o votando en horas inusuales.

Recordó también que en marzo de 2009, en una cena con el entonces jefe de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vázquez, se le advirtió a Zelaya que los militares, a pesar de su aprecio personal, siempre respetarían la Constitución de Honduras, un hecho que evidenció la creciente tensión política que terminaría con el golpe de Estado contra Zelaya ese mismo año.

En cuanto al gobierno actual, Lobo criticó la baja popularidad de la presidenta Xiomara Castro, quien es esposa de Zelaya. Afirmó que tanto ella como su esposo están enfrentando graves problemas políticos y que, a pesar de ello, quieren permanecer en el poder a toda costa. Según Lobo, la popularidad de Zelaya es incluso más baja que la de su esposa, lo que refleja la crisis interna que atraviesa el oficialismo.

Lobo cerró su intervención alertando sobre la intención de Libre de manipular las elecciones, indicando que “no tienen opciones de ganar de manera libre y justa”, y exhortó a la ciudadanía a mantenerse alerta ante cualquier intento de distorsión del proceso democrático en Honduras. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

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