Tegucigalpa, Honduras.- La impunidad sigue siendo la principal barrera en la lucha contra los incendios forestales en Honduras, ya que un alarmante 97% de los casos no logran una judicialización efectiva. Este fenómeno contribuye a una creciente crisis ambiental en un país altamente vulnerable al cambio climático y los desastres naturales.
En 2024, Honduras registró más de 3,100 incendios forestales que destruyeron alrededor de 223,000 hectáreas de bosque. Este mismo patrón se repitió en 2023, con una cifra similar de 3,052 incendios, lo que pone de manifiesto la falta de control y prevención en el manejo del fuego.
En lo que va del presente año, ya se han registrado 135 incendios forestales, consumiendo 1,995 hectáreas de valiosa tierra forestal, sin que se haya logrado capturar a los responsables. Esta falta de acción judicial sigue sin ser resuelta, dejando al país expuesto a la degradación ambiental.
El fenómeno no es nuevo. Honduras pierde entre 50,000 y 65,000 hectáreas de bosque cada año debido a incendios y tala ilegal, siendo más del 90% de estos incendios provocados por actividades humanas, como la quema de tierras para agricultura o por acciones deliberadas de criminales que buscan despojar los recursos naturales.
La creciente destrucción de nuestros ecosistemas pone en riesgo no solo la biodiversidad, sino también el futuro climático del país. La falta de una respuesta judicial efectiva agrava aún más la situación, dejando la protección de los bosques en manos de unos pocos, mientras el resto de la población sigue pagando el precio de la inacción. Redacción Martha C.C.