Tegucigalpa, Honduras.- El ambiente político hondureño se recalienta, y el protagonista del momento es el virtual candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, quien ha lanzado una serie de declaraciones que cimbran la estructura del Partido Libertad y Refundación (Libre), asegurando que la población hondureña ya no quiere saber nada del actual oficialismo.
En una entrevista ofrecida a medios de comunicación, Nasralla fue tajante al afirmar que los intentos de Libre por boicotear los resultados electorales son solamente “manotadas de ahogado”, impulsadas por el miedo a perder el poder. El excandidato presidencial afirmó que los votantes han abierto los ojos y que Libre ha perdido el respaldo que una vez tuvo gracias al voto prestado de liberales y nacionalistas.
“Libre ya no tiene el calor popular. En la última elección, votamos por ellos para sacar a Juan Orlando. Pero hoy, ese respaldo desapareció porque su gestión ha sido un desastre”, expresó enfáticamente.
Una fuerza política sin dirección ni brújula
Según Nasralla, el fracaso de Libre como gobierno es evidente no solo en sus resultados, sino también en su comportamiento reciente, al tratar de cuestionar las elecciones primarias mediante declaraciones fuera de lugar por parte de sus líderes. Mencionó como ejemplo al consejero Marlon Ochoa, quien, según Nasralla, actúa bajo instrucciones del coordinador general de Libre, Manuel Zelaya Rosales.
“Anunciar denuncias en el Ministerio Público por delitos electorales demuestra su desconocimiento o su mala fe. Esa no es la vía legal. Las denuncias electorales se presentan ante el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), no en el Ministerio Público”, recalcó.
Nasralla aseguró que Libre vive un momento de desesperación porque sabe que ya no tiene el respaldo de las masas y eso los ha llevado a cometer errores estratégicos. “Están como barco sin timón, perdidos, en un mar de rechazo popular”, comparó.
Desnuda el montaje de las urnas de Libre
En otro de sus señalamientos más directos, Nasralla denunció que en las elecciones primarias del pasado 9 de marzo, Libre organizó un proceso sin vigilancia ni competencia real, creando un escenario que permitió la inflación de resultados y la manipulación de actas.
“Las Juntas Receptoras de Votos (JRV) de Libre eran un espejismo. Solo había representantes del mismo movimiento, sin oposición interna. Inflaron las urnas para aparentar fuerza, pero todo fue un show. El pueblo no estaba ahí”, señaló.
En contraste, elogió el proceso dentro del Partido Liberal, donde afirmó que hubo una competencia genuina entre los cuatro movimientos internos, con participación masiva y representación equilibrada en las JRV. “Esa sí fue una fiesta democrática, donde cada voto fue vigilado y defendido”, dijo con orgullo.
Campañas sucias y ataques desesperados
Nasralla también denunció que está siendo víctima de una campaña de desinformación en redes sociales, patrocinada —según él— por operadores políticos de Libre, con el objetivo de desprestigiar su imagen de cara a las elecciones generales de 2025.
“Están inventando que quiero quitarle la jubilación a los retirados. Es totalmente falso, absurdo y ridículo. Lo hacen porque saben que estoy creciendo en las encuestas y no pueden detenerme con argumentos, solo con mentiras”, puntualizó.
El líder liberal reiteró que las campañas sucias son prueba de desesperación, y que mientras Libre se desmorona, su candidatura representa la esperanza de un nuevo comienzo para Honduras, con transparencia, renovación institucional y participación ciudadana.
El mensaje al pueblo: “Vamos por un verdadero cambio”
Cerrando su mensaje, Nasralla hizo un llamado al pueblo hondureño para que no se deje engañar y se una a la ola de renovación que representa el Partido Liberal. Aseguró que el país no puede darse el lujo de otros cuatro años de improvisación, corrupción y autoritarismo, y que la única forma de rescatar a Honduras es con un nuevo liderazgo que escuche al pueblo y no a cúpulas ideológicas.
“Hoy Honduras está cansada del engaño. Lo que viene es un cambio real, donde el poder vuelva a la gente. Y lo vamos a lograr juntos”, concluyó.
Conclusión: Libre se desmorona mientras el liberalismo se fortalece
El discurso de Nasralla se posiciona como una narrativa estratégica y calculada, diseñada para capitalizar el descontento generalizado contra Libre, mientras presenta a su partido como la opción sensata, democrática y competitiva. Las elecciones se aproximan, y con cada declaración, la batalla por la presidencia se intensifica. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com