Tegucigalpa, Honduras.- “Mas de 43 millones de lempiras nos cuesta mantener a congresistas propietarios que no cumplen con asistir a las sesiones esa es la cantidad que se ha erogado por concepto de salarios y de viáticos a los faltistas en el primer semestre del 2023”, dijo este martes la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos.
Castellanos brindó el informe a través de un video colgado en las redes sociales del CNA, el que detalló que sólo entre el Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Nacional se van más de 32 millones de lempiras “desperdiciados en personas que no asisten a cumplir con su labor legislativa”.
A criterio de la titular del CNA, la escuelita parlamentaria debería de cerrar por el alto índice de inasistencias.
Seguidamente, subrayó que en 22 días de sesión hay dos padres de la patria que no han legislado una sola vez, pero si cobraron su salario y hasta cobraron viáticos; y se trata de Margarita Dabdoub (Margie Dip) y Juan Ramón Flores, ambos del Partido Libre.
Asimismo, describió que hay 10 diputados que sólo han asistido entre uno y 4 días y únicamente dos parlamentarios que han cumplido con su deber parlamentario con una asistencia perfecta y se trata de los diputados Luz Angelica Smith de Libre y Jorge Alberto Zelaya del Partido Nacional.
Pero, para Castellanos el colmo del ausentismo parlamentario está en la inasistencia por conveniencia, porque hay diputados que se han perdido el hemiciclo, pero curiosamente son los primeros en decir presente cuando la agenda asegura gran cobertura mediática.
En ese sentido, recordó que la mayor afluencia corresponde a los días 10, 11 y 16 de febrero, sesiones convocadas para la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El monitoreo del CNA también revela que los diputados suplentes asisten a más sesiones que los propietarios.
El CNA, sostiene que siguen robacurules ya que hay registrado un episodio donde un diputado de Libre usurpo una silla del PSH.
En conclusión, el CNA, apunta que sigue imperando el desorden en el autodenominado Congreso del Pueblo, al grado que “hasta sobran los votos, algunos partidos aparecen con más registros de los que tienen y se dan el lujo de no ir a trabajar y siguen cobrando salarios y prebendas y eso que solo tienen que sesionar dos o tres veces a la semana.