Tegucigalpa, Honduras.- En los primeros 79 días de 2025, se registró un leve incremento en las deportaciones y retornos de hondureños procedentes de diferentes países, según el informe revelado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh). Durante este período, un total de 8,890 hondureños fueron deportados o retornaron a su país, lo que representa una ligera diferencia con respecto a las 8,842 deportaciones del mismo período en 2024.

De acuerdo con Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, aunque la cifra muestra un incremento comparado con el año anterior, sigue siendo significativamente menor que los 13,519 deportados en 2023 y los 19,239 retornados en 2022. Este análisis comparativo resalta una clara disminución en los flujos migratorios forzados hacia Honduras.

Desglosando las cifras, los retornados en este primer trimestre de 2025 provienen principalmente de Estados Unidos (3,955), seguido de Guatemala (3,308) y México (1,598). Reyes destacó que, a pesar de las políticas migratorias más estrictas en los países de destino, la reducción de los números es una tendencia que invita al análisis, ya que en años anteriores los flujos eran más altos.

A pesar de los datos actuales, Reyes advierte que el panorama podría cambiar. “Es posible que no todas las personas deportadas estén llegando en este momento, y que durante los próximos meses los números aumenten”, afirmó. Esta situación se podría dar, debido a que muchos migrantes podrían estar aún en centros de detención o estaciones migratorias en diversos países.

La funcionaria del Conadeh también subrayó la importancia de monitorear cómo evolucionan las políticas migratorias, que podrían estar influenciando los movimientos de migrantes hacia Honduras. La discriminación hacia los migrantes y los cambios en las políticas de detención podrían ser factores determinantes en el aumento o disminución de estas cifras en los próximos meses.

En los meses de abril, mayo y junio, se espera una revisión de las dinámicas migratorias y un posible cambio en el flujo de personas deportadas. Las autoridades migratorias y organizaciones de derechos humanos continuarán vigilando la situación. Redacción Wendoly V.V.

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