Tegucigalpa, Honduras.- La ministra de Salud de Honduras, Carla Paredes, lanzó fuertes declaraciones este lunes, asegurando que el Colegio Médico de Honduras (CMH) “no negocia, sino que extorsiona”, en referencia directa a las asambleas informativas que mantiene el gremio médico, provocando la paralización de consultas en el sistema estatal de salud.
Durante su participación en el programa Frente a Frente, transmitido por Televicentro, Paredes afirmó que, pese a múltiples intentos de diálogo, cada vez que se alcanzan acuerdos con el CMH, estos “vuelven a interrumpir servicios”, imposibilitando avanzar hacia una solución estructural en el sistema de salud pública. “Hemos pagado nuevamente a 17 médicos repitentes porque así lo exigieron. Eso no es negociación, es presión abusiva”, sostuvo la ministra, al referirse a médicos que reprobaron el programa de becas pero exigieron ser reincorporados al año siguiente.
Crisis médica afecta miles de consultas
Las asambleas informativas, que en la práctica son paros laborales, han dejado sin atención médica a miles de pacientes en hospitales, policlínicos y centros de salud en todo el país. La ministra cuestionó el papel del CMH en este contexto, argumentando que sus demandas van más allá de lo justo y razonable.
Uno de los puntos de conflicto es la centralización de los servicios de salud, proceso que, según Paredes, ya está en marcha. De más de 200 centros anteriormente administrados por fundaciones, ONG’s y alcaldías, solo 32 están pendientes de integrarse a la administración pública. “Centralizar una sola plaza toma hasta seis meses. Pedimos paciencia, pero hay quienes solo buscan obstaculizar”, manifestó.
Denuncias por irregularidades en el Hospital Escuela
Paredes también denunció que el Hospital Escuela, principal centro médico del país, es un caso “especial y caótico”, revelando que incluso funerarias y negocios de insumos médicos están vinculados a personal que labora dentro del hospital.
Asimismo, advirtió que existen multiplazas entre médicos y personal con plazas asignadas sin ser profesionales de la salud. Cuestionó directamente: “¿A quién le roban el tiempo cuando tienen que desplazarse de un sitio a otro durante turnos de 12 horas? La respuesta es clara: el Estado pierde y los pacientes sufren”. Redacción Martha C.C.