Tegucigalpa, Honduras.- El canciller Enrique Reina anunció este jueves que el Gobierno hondureño trabaja de forma acelerada en la creación de incentivos económicos para mitigar el fuerte impacto que tendrá en los compatriotas en Estados Unidos el nuevo impuesto a las remesas, aprobado recientemente por la Cámara de Representantes estadounidense.
La medida fiscal, impulsada por sectores cercanos al expresidente Donald Trump, establece una tasa del 3.5 % a las remesas enviadas a varios países, incluyendo Honduras. Esta reforma, calificada como un “golpe directo” al sustento de miles de familias, ha encendido las alertas en la Cancillería y el Ministerio de Finanzas. “Estamos trabajando para crear mecanismos que alivien esta carga y mantengan el flujo de apoyo a las familias hondureñas que dependen de estas remesas”, declaró Reina en una entrevista con Radio América.
Según explicó el canciller, ya se han sostenido conversaciones con el ministro de Finanzas, Christian Duarte, para explorar vías internas de compensación que permitan a los hondureños seguir enviando ayuda a sus seres queridos sin un impacto tan severo.
Entre las propuestas en análisis se encuentran:
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Reducción de costos bancarios para recibir remesas en Honduras.
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Incentivos para apertura de cuentas bancarias desde el extranjero.
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Facilidades aduaneras para el envío de bienes como menaje de casa y vehículos sin pago de impuestos.
Además, Reina subrayó la importancia de una respuesta diplomática multilateral, ya que varios países centroamericanos se verán afectados. Honduras ya ha iniciado gestiones con embajadas en Washington para buscar un frente común.
No obstante, advirtió que los compatriotas en EE.UU. deberán hacer ajustes temporales, ya que el nuevo impuesto impactará de inmediato en el monto neto recibido por las familias en Honduras. “Tenemos que ser creativos y ágiles. No podemos permitir que esta carga recaiga únicamente sobre nuestros migrantes. Ellos son parte esencial del motor económico del país”, puntualizó. Redacción Wendoly V.V.