Tegucigalpa, Honduras.- La expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales, ha alertado sobre las consecuencias del gravamen a las remesas, que comenzará a aplicarse en 2026. Según las proyecciones oficiales, para ese año se espera que las remesas desde Estados Unidos generen ingresos cercanos a los 10,670 millones de dólares, lo que significaría un impacto negativo de aproximadamente 373 millones de dólares debido al nuevo arancel.

Canales detalló que este impuesto podría generar dos escenarios posibles: una reducción del flujo de remesas o que los emigrantes hondureños asuman el costo adicional. Actualmente, por cada 100 dólares enviados, el costo adicional promedio es de 7 dólares. Sin embargo, con la aplicación del arancel, los emigrantes tendrían que pagar hasta 10 dólares por cada envío.

La expresidenta explicó que esta situación obligaría a los hondureños a buscar alternativas para enviar sus remesas, lo que podría generar un cambio en las dinámicas del mercado. Además, Canales destacó que el control del cumplimiento del impuesto será estricto, lo que incrementaría la presión sobre quienes se encuentran en situación migratoria irregular.

Por su parte, la Cámara de Representantes de Estados Unidos ya ha aprobado este megaproyecto fiscal, impulsado por el expresidente Donald Trump, que establece un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por inmigrantes sin papeles.

Este nuevo escenario podría alterar no solo la economía de los inmigrantes, sino también la estabilidad financiera de miles de familias hondureñas que dependen de estas remesas para su sustento diario. Redacción Laura Valladares

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