Tegucigalpa, Honduras.- La comunidad médica en Honduras y a nivel mundial permanece en alerta tras la identificación de una nueva variante del COVID-19, denominada NB.1.8.1, según confirmó recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La doctora Melissa Mejía, reconocida especialista en medicina, advirtió que esta variante muestra una alta capacidad de contagio, lo que ya está generando preocupación entre expertos y autoridades sanitarias. Estamos en alerta porque esta nueva variante tiene una propagación más rápida. La OMS ha reportado su presencia en Egipto, Tailandia y Estados Unidos, donde los casos y hospitalizaciones han aumentado significativamente en las últimas semanas”, expresó Mejía durante una conferencia de prensa.

Reforzar la prevención: clave para contener la propagación

La doctora hizo un llamado urgente a la población a mantener y reforzar las medidas preventivas: uso de mascarilla, lavado frecuente de manos, distanciamiento físico y ventilación de espacios cerrados.

Además, instó a las personas con síntomas respiratorios a acudir de inmediato a un centro de salud para realizarse pruebas, evitando así contagios masivos. “Es fundamental acudir al médico al primer síntoma. El diagnóstico temprano salva vidas”, recalcó.

Sistema de salud: un llamado al fortalecimiento urgente

Mejía también hizo énfasis en que la Secretaría de Salud (Sesal) debe actuar con rapidez y decisión:

  • Ampliar la infraestructura sanitaria.

  • Crear una red nacional de laboratorios especializados en virología.

  • Reforzar la vigilancia epidemiológica en todas las regiones.

“Necesitamos detectar brotes a tiempo y responder con eficacia. Esta variante no puede tomarnos por sorpresa.”

Vacunación: la mejor defensa sigue vigente

La especialista recordó que las vacunas siguen siendo efectivas para reducir hospitalizaciones y muertes: Acelerar la vacunación y aplicar las dosis de refuerzo es prioritario, sobre todo en personas mayores, inmunodeprimidas y personal médico.”

Los síntomas de NB.1.8.1 son similares a cepas previas: congestión nasal, fiebre, dolores musculares, malestar general y dificultad respiratoria.

Por ello, la doctora Mejía concluyó con un mensaje claro: El autocuidado y la responsabilidad colectiva son nuestras mejores armas. Esta variante nos recuerda que la pandemia aún no ha terminado.” Redacción Ruth Corrales

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!