Tegucigalpa, Honduras.- Más de 600 mil personas están en peligro por vivir en zonas de alto riesgo dentro del Distrito Central, según advirtió Julio Quiñonez, jefe de Obras de Mitigación de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC). “El crecimiento desordenado de la ciudad ha generado espacios altamente vulnerables. Son más de 600 mil ciudadanos expuestos a deslizamientos, inundaciones y caídas de rocas”, alertó Quiñonez.
El funcionario subrayó que con la llegada de las lluvias, el peligro se multiplica. Llamó a la población a mantener la calma pero también a estar alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades.
Entre las acciones implementadas, la AMDC ejecuta obras de mitigación, dragado de ríos y quebradas, y mantiene una vigilancia activa en las zonas más críticas. A pesar de estos esfuerzos, los riesgos siguen siendo altos, especialmente por el mal manejo de la basura que obstruye alcantarillas y provoca inundaciones.
El río Choluteca, en particular, representa un gran riesgo durante la temporada de lluvias. Su crecida, combinada con quebradas, podría generar daños considerables en sectores como El Chile, donde las condiciones son especialmente frágiles.
Según el funcionario, de los 1,300 barrios y colonias, al menos 700 se encuentran en zonas vulnerables, y aunque unas 158 mil personas podrán beneficiarse de las obras de mitigación, el desafío sigue siendo monumental. “No trasladamos a las personas, adaptamos los lugares. Las obras evitan inundaciones y otros desastres. Estamos trabajando para proteger vidas”, aseguró Quiñonez.
La inversión de la Alcaldía supera los mil millones de lempiras, enfocándose en reforzar la ciudad ante fenómenos que cada año dejan luto y pérdidas materiales.
Las zonas más afectadas incluyen Suazo Córdoba, Canaán, Simón Azcona, La Guillén, Reparto por Arriba, Reparto por Bajo, La Cabaña, Altos de la Cabaña, El Edén, Viera, El Bosque, Miramesí y La Sagastume, especialmente en la franja norte de la capital, donde los suelos son altamente inestables.
Las lluvias más fuertes, previstas entre agosto y septiembre, aumentan el riesgo de saturación del suelo, deslizamientos y colapsos. Los equipos municipales mantienen inspecciones permanentes en estos sectores para anticiparse a cualquier desastre. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com