Bogotá, Colombia.- El presidente Gustavo Petro ha encendido el debate nacional al anunciar que en las elecciones legislativas de 2026 se incluirá una papeleta para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, iniciativa que revive el espíritu de transformación política en Colombia y que podría redefinir el futuro institucional del país.
El anuncio lo hizo a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), justo después de que el Senado aprobara la conciliación de la reforma laboral, una de sus reformas más emblemáticas. “Es la primera victoria de la clase trabajadora en 34 años”, escribió Petro, subrayando el momento como histórico y señalando que ya no será necesaria la consulta popular previamente suspendida por el Consejo de Estado.
“El pueblo ha despertado y debe expresarse donde es rey: en las urnas”, sentenció el mandatario, al justificar su decisión de activar el mecanismo constituyente por vía electoral.
Una movida con eco histórico
La propuesta remite a la Séptima Papeleta de 1990, un movimiento estudiantil que, aunque extraoficial, logró impulsar la creación de la Constitución de 1991. En aquella ocasión, el clamor popular superó las barreras institucionales y el presidente Virgilio Barco terminó convocando una Asamblea Constituyente.
Ahora, 35 años después, Petro revive la figura de la papeleta como un instrumento de cambio estructural, aunque aún no ha detallado qué artículos o instituciones serían objeto de modificación.
Reacciones divididas y clima polarizado
El anuncio ha provocado fuertes reacciones en sectores políticos, sociales y empresariales. La oposición advierte que esta jugada podría usarse para concentrar más poder en el Ejecutivo, alterar los contrapesos del Estado o incluso allanar el camino para una eventual reelección, aunque la Constitución vigente lo prohíbe.
En contraste, sectores populares, sindicales y de izquierda celebran el gesto como un paso hacia una Colombia más justa, equitativa y soberana, alineada con las demandas de las mayorías excluidas.
Rumbo a un nuevo pulso nacional
El camino hacia una Asamblea Constituyente no está libre de obstáculos. Requiere legitimidad ciudadana, respaldo político y una ruta clara de implementación legal. Sin embargo, el solo anuncio ya marca un antes y un después en el proyecto de gobierno de Gustavo Petro.
Lo que está en juego no es sólo una papeleta: es el modelo de país que Colombia quiere construir en el siglo XXI. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com