Tegucigalpa, Honduras.- Las lluvias recientes en la capital hondureña han logrado mejorar de manera leve los niveles de las represas Los Laureles y La Concepción, dos de las principales fuentes de agua para Tegucigalpa, aunque los racionamientos continúan debido a las condiciones climáticas impredecibles.

Los Laureles ha experimentado un notable aumento en su capacidad, pasando de un 33 % de almacenamiento a un 73 %, un respiro importante para los capitalinos. Por otro lado, La Concepción, la represa que abastece de agua al mayor porcentaje de hogares en la ciudad, ha subido de un 51 % a un 54 %, también evidenciando una leve mejora en su almacenamiento de agua.

Sin embargo, las autoridades mantienen alerta, ya que en las próximas semanas se espera el tradicional veranillo o canícula, lo que provocará una disminución de los niveles de las represas antes de que inicien nuevamente los meses lluviosos. Es por esta razón que los racionamientos de agua en la capital seguirán vigentes, y los residentes deberán ajustarse a una distribución limitada.

Actualmente, el racionamiento implica que los hogares de los abonados recibirán el agua solo dos veces por semana durante un período de 12 horas, lo que sigue siendo un desafío para muchos. Las autoridades han señalado que la gestión eficiente del recurso es fundamental para evitar crisis más graves en el futuro.

Aunque las lluvias han traído un alivio temporal, los capitalinos deben continuar adaptándose a las restricciones de agua y haciendo un uso responsable del vital líquido, mientras esperan que las lluvias de los meses siguientes logren restablecer los niveles de los embalses a niveles más seguros. Redacción Ruth Corrales

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