Tegucigalpa, Honduras.- La directora del Observatorio Nacional de la Violencia del Instituto Universitario en Democracia, Paz, y Seguridad (ONV-IUDPAS) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, informó hoy que Honduras ha alcanzado la alarmante cifra de 127 feminicidios en el 2025. Un dato que refleja la gravedad de la violencia de género en el país, donde las mujeres siguen siendo víctimas de un sistema de impunidad y machismo estructural.
Francisco Morazán, epicentro de feminicidios
El departamento de Francisco Morazán, que incluye la capital Tegucigalpa, se ha consolidado como el epicentro de los feminicidios en Honduras, con un total de 24 casos registrados hasta la fecha. Cortés, Atlántida y Olancho siguen en la lista de los departamentos con los índices más altos de asesinatos de mujeres, según los últimos informes de la directora del ONV-IUDPAS.
Este patrón de violencia refleja una cultura machista profundamente arraigada en la sociedad hondureña. La directora Ayestas advirtió que la educación de las nuevas generaciones es clave para erradicar esta ola de violencia. “Solo educando a los niños podemos frenar esta tragedia”, afirmó Ayestas, enfatizando la necesidad de trabajar desde las bases para prevenir el machismo y la violencia de género.
El rol de la impunidad en el aumento de feminicidios
La impunidad sigue siendo uno de los mayores obstáculos para erradicar los feminicidios en Honduras. Más del 90% de los casos quedan impunes, lo que envía un mensaje claro de que los crímenes contra las mujeres no se castigan. La directora del ONV-IUDPAS reflexionó sobre la importancia de reformar el sistema judicial para garantizar que los feminicidios no queden impunes y que las victimas reciban justicia.
Educación integral para la prevención
Migdonia Ayestas también destacó la necesidad de implementar un enfoque educativo integral, que no solo aborde la prevención de la violencia, sino que también se enfoque en la educación sexual, reproductiva y de género. “La coeducación debe ser un pilar fundamental en la formación de los niños y jóvenes”, afirmó, argumentando que la educación es la base de una sociedad respetuosa de los derechos humanos de las mujeres.
Según Ayestas, la formación en valores y el respeto a la dignidad humana deben ser elementos fundamentales en la enseñanza, desde la educación primaria hasta la secundaria. “Solo formando a los niños y niñas en el respeto mutuo, podremos tener ciudadanos conscientes de la igualdad de género”, afirmó la experta.
Un llamado urgente a la acción
El informe de 127 feminicidios en 2025 resalta la necesidad urgente de una acción integral que involucre a todos los sectores de la sociedad: gobierno, educadores, organizaciones feministas, y ciudadanos. La violencia de género en Honduras no solo es una crisis social, sino también una emergencia de derechos humanos que requiere un compromiso verdadero para proteger a las mujeres y erradicar la impunidad. Redacción Ruth Corrales