Tegucigalpa, Honduras.- La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, lanzó un fuerte cuestionamiento a las estadísticas divulgadas por la Policía Nacional, que reportaron “cero homicidios” en el país en las últimas 24 horas, asegurando que estos datos carecen de validación en tiempo real y que la seguridad ciudadana no debe ser utilizada con fines políticos.
La funcionaria reaccionó en X a un informe del Sistema Estadístico Policial (SEPOL), citado por el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien destacó que esta sería la tercera vez en diez días que no se registran muertes violentas. Sin embargo, Villanueva respondió: “Como quisiera que fuera cierto. Intolerable que se politice un tema tan delicado. Las muertes violentas ocurren todos los días y deben incluir todas aquellas causadas por fuerzas externas, que no son resultado de enfermedades o procesos naturales”.
Desde su experiencia médico legal, Villanueva afirmó que los homicidios son más frecuentes de lo que se reporta, señalando que en varias zonas del país —como Olancho, Gracias a Dios, Intibucá, Ocotepeque, Copán, Santa Bárbara, Lempira, El Paraíso e Islas de la Bahía— las familias levantan los cuerpos sin intervención policial, evitando así registros oficiales.
La viceministra también denunció que muchos femicidios y muertes violentas de menores son retirados de inmediato por familiares, lo que obliga posteriormente a la fiscalía a solicitar exhumaciones. Cuestionó si estas cifras se incluyen en los reportes oficiales y qué información se obtiene de las inspecciones de restos humanos.
Villanueva criticó que la Policía Nacional emita conclusiones “a priori” sin validar datos a nivel nacional, recordando que antes el Observatorio de la Violencia de la UNAH evitaba este tipo de afirmaciones hasta tener un análisis completo. Finalmente, acusó al ministro Gustavo Sánchez de manipular estadísticas desde que sustituyó al general Ramón Sabillón, con el objetivo de mostrar indicadores favorables que respalden el estado de excepción, y advirtió que “urge una depuración policial”. Redacción Martha C.C.