San Pedro Sula, Honduras.- La libertad de prensa en Honduras vuelve a estar en el centro del debate tras la grave denuncia de Sandra Maribel Sánchez, directora de Radio Progreso, quien expuso que el periodista César Obando Flores fue agredido y bloqueado en pleno ejercicio de su labor por un empleado del Instituto de la Propiedad (IP) en El Progreso, Yoro.

El incidente quedó grabado en video, evidenciando cómo un guardia de seguridad le impide el ingreso mientras cubría una asignación periodística.

De acuerdo con Sánchez, Obando acudió al IP para recoger denuncias de usuarios inconformes con la atención recibida; sin embargo, fue intimidado y obstaculizado, vulnerando de forma directa su derecho a informar. Este caso se suma a una escalofriante estadística: la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (Asopodehu) reporta que tres periodistas reciben amenazas cada semana en el país, lo que refleja un patrón sistemático de hostigamiento.

El presidente de Asopodehu, Juan Carlos Sierra, expresó que “los ataques contra la prensa en Honduras ya pasaron de la resignación a la repulsión”, remarcando que es urgente que el Estado garantice la seguridad de los comunicadores y respete la libertad de expresión como pilar democrático.

Defensores de derechos humanos advierten que la impunidad en estos casos fomenta nuevas agresiones y erosiona el derecho de la ciudadanía a estar informada. Ante ello, el gremio periodístico exige investigaciones inmediatas y sanciones ejemplares que envíen un mensaje claro contra la violencia hacia la prensa. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

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