Según informó la agencia de noticias Reuters, citando a fuentes en el Pentágono, el Gobierno de los Estados Unidos ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del mar Caribe. Se entiende que la orden es con el fin de enfrentar las amenazas de los carteles de la droga latinoamericanos, esto tras la tipificación de distintos grupos narcotraficantes como organizaciones terroristas.
Según se informa, Donald Trump ha hecho de la lucha contra los carteles de la droga un objetivo central de su administración, parte de un esfuerzo más amplio para limitar la migración y asegurar la frontera sur de Estados Unidos.
Las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato con Reuters, dijeron que el Departamento de Defensa ha comenzado a ordenar el despliegue de fuerzas aéreas y navales estadounidenses en el sur del mar Caribe.
“Este despliegue tiene como objetivo abordar las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos procedentes de organizaciones narcoterroristas especialmente designadas en la región”, dijo una de las fuentes.
La administración Trump designó al Cartel de Sinaloa de México, al Cartel de los Soles y a otras bandas de narcotraficantes, así como al grupo criminal venezolano Tren de Aragua, como organizaciones terroristas globales en febrero pasado, mientras Trump intensificaba la aplicación de leyes migratorias contra presuntos miembros de bandas.
Esto se da luego de que el Gobierno de Estados Unidos tipificara al Cartel de los Soles como una organización terrorista global. El gobierno de Donald Trump acusa al dictador Nicolás Maduro de liderar dicha organización narcotraficante junto a sus aliados, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López.
“El Ejército estadounidense ya ha incrementado su vigilancia aérea sobre los carteles de la droga mexicanos para recopilar información y determinar la mejor manera de contrarrestar sus actividades”, dice Reuters, teniendo que contar que Donald Trump ya había ofrecido enviar tropas estadounidenses a México para ayudar a combatir el narcotráfico, una oferta que México afirma haber rechazado tajantemente. Con información de Rauters