Michael Jordan es sinónimo de éxito y de dinero, pero la sorprendido con una nueva actividad, la pesca, en la que también tiene la suerte del ganador.
Tras irse del baloncesto, jugador béisbol y consolidarse como una figura clave en el automovilismo con su equipo de Nascar, ahora ha lanzado su red en un nuevo terreno como es la pesca deportiva. Y no es solo por diversión.
Y agregó: “El seis veces campeón de la NBA no está tomando esta nueva aventura a la ligera. A bordo de su ‘Catch 23’, un yate Bayliss personalizado de 82 pies valorado en torno a los 15 millones de euros, Jordan y su equipo de nueve pescadores se enfrentaron la semana pasada a olas salvajes, vientos fuertes y, por supuesto, a la imponente fuerza del marlín blanco, uno de los peces más codiciados y escurridizos del torneo”.
Marca advierte que no es la primera vez que Jordan participa en este torneo. Ya en ediciones anteriores, su equipo se hizo con 389.000 dólares por atrapar el segundo marlín blanco más grande. Pero este año, la ambición crece, y el objetivo de conquistar el primer lugar en el certamen de pesca deportiva más rico del mundo es más que evidente.
“Cada pez debe ser enganchado y capturado sin ayuda externa, lo que significa que ni siquiera se puede tocar al pescador durante la lucha con el marlín o el atún”, señaló.
Marca advierte que ña pesca está permitida solo entre las 8 a.m. y las 3:30 p.m., y únicamente durante tres de los cinco días de competición (siete días en esta edición debido al mal tiempo), pero cada embarcación ganadora debe pasar una prueba de polígrafo para verificar que no hicieron trampas, una medida que fue puesta a prueba en 2016, cuando Phil Heasley perdió un premio de 2,8 millones de dólares tras no superar el detector de mentiras.
“La integridad es clave. Estas reglas están para proteger el espíritu de la competición”, afirma Madelyne Motsko, hija del fundador y actual organizadora del evento. Con información msn.com