Tegucigalpa, Honduras.- Este sábado, los hondureños de todos los rincones del país tomaron las calles con entusiasmo y fervor en la Caminata de Oración por la paz y la democracia, un evento que se llevó a cabo en los cuatro puntos cardinales de Honduras. Desde Tegucigalpa hasta San Pedro Sula, Choluteca, La Ceiba y otros municipios, miles de ciudadanos se unieron a esta jornada de fe, unidad y esperanza, que dio inicio a las 2 de la tarde, impulsados por el deseo de un país más justo y democrático.
En la capital, el punto de encuentro fue la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde los participantes se agruparon portando la bandera nacional, vestidos con camisetas blancas y azules, y sosteniendo pancartas con versículos bíblicos que resonaban con el mensaje de paz y libertad. A lo largo de la jornada, la caminata recorrió más de 50 ciudades del país, convirtiéndose en una de las movilizaciones más significativas en la historia reciente del país, con consignas de paz, familia y democracia como su lema central.
La participación no solo se limitó a Honduras. En diversas ciudades de Estados Unidos, como Miami, Nueva York y Los Ángeles, así como en Madrid y Barcelona en España, migrantes hondureños también se unieron a la causa, demostrando que el anhelo por la paz y la democracia es un sentimiento que trasciende fronteras.
A lo largo de la mañana, las caminatas de oración en ciudades como Comayagua y Gracias, Lempira, concluyeron con la participación de miles de feligreses y ciudadanos que clamaron por un país en paz.
El contexto político del país, marcado por retrasos en el cronograma electoral y una creciente confrontación entre las instituciones del poder electoral, ha motivado a las iglesias Católica y Evangélica a convocar este evento masivo. Honduras se prepara para las elecciones del 30 de noviembre, pero las tensiones internas, las fracturas en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la intervención del Ministerio Público y otros actores políticos han generado incertidumbre y desconfianza en el proceso electoral.
Ante este panorama, las iglesias, encabezadas por figuras como Monseñor José Vicente Nácher Tatay y el presidente de la Confraternidad Evangélica, Gerardo Irías, han tomado la iniciativa de movilizar al pueblo hondureño en un llamado urgente por elecciones libres, transparentes y democráticas. La Caminata de Oración no solo ha sido un acto de fe, sino también un grito de unidad y esperanza por un futuro mejor para Honduras, donde la paz y la democracia prevalezcan por encima de las divisiones. Redacción Ruth Corrales