Tegucigalpa, Honduras.- En el marco del inicio de la campaña electoral rumbo a las elecciones generales del 30 de noviembre, el sacerdote Ovidio Rodríguez lanzó un fuerte llamado a la clase política hondureña: abandonar la confrontación y construir esperanza para el pueblo.

El religioso reflexionó que, así como este 1 de septiembre se incineraron banderas que no cumplían lo establecido, también debería “incinerarse el odio, el rechazo y la cultura de menosprecio que divide a los hondureños”.

Crítica a discursos vacíos y confrontativos

Rodríguez fue tajante al señalar que la política actual se ha vuelto reiterativa y carente de propuestas reales.
“El verdadero político debe tener una escucha activa para impulsar los anhelos y esperanzas del pueblo, que vive con frustración por promesas incumplidas”, dijo.

En alusión a los mensajes de la presidenta Xiomara Castro, el sacerdote manifestó que “ella debe dejar el retrovisor y romperlo, sembrar un poco de esperanza en un pueblo desencantado”.

Un llamado a la conciencia crítica

El padre Rodríguez advirtió que los hondureños ya no se dejan engañar con números ni discursos vacíos, pues el pueblo “tiene conciencia crítica”, como lo demostró en las recientes elecciones primarias.
“Cuando nos dicen que la pobreza disminuyó, por favor, darle energía eléctrica a los más pobres no es resolver la pobreza. Yo lo vivo cada día en las aldeas de mi parroquia, donde la pobreza es acentuada”, enfatizó.

La realidad de la pobreza en Honduras

El sacerdote recordó que el 64 % de los hondureños vive en condiciones de pobreza, por lo que instó a los políticos a “ponerse las sandalias del pueblo sufrido” y dejar atrás los insultos y descalificaciones.
“Eso no es liderazgo, eso refleja pobreza en valores. Un líder que insulta no construye, un líder que denigra se convierte en déspota o dictador”, advirtió.

Propuesta: sembrar paz y esperanza

Finalmente, Rodríguez llamó a los partidos y aspirantes a promover una cultura de paz, a ofrecer soluciones frente a los grandes desafíos nacionales: pobreza, falta de empleo, violencia y corrupción.
“Basta de confrontación, es hora de propuestas que devuelvan la esperanza al pueblo hondureño”, concluyó. Redacción Ruth Corrales

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