Israel celebró este domingo la reimposición de sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra el programa nuclear iraní, calificando la medida como “un avance importante” tras el colapso de las negociaciones diplomáticas y los ataques israelíes y estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.
“A partir de hoy, las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Irán regresan de manera oficial. Este es un avance importante en respuesta a las continuas violaciones de Irán, especialmente en lo que respecta a su programa nuclear militar”, declaró el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado publicado en redes sociales.
Las seis resoluciones de la ONU adoptadas entre 2006 y 2010 establecen un marco restrictivo que incluye la prohibición del enriquecimiento de uranio, un embargo de armas, el congelamiento de activos y la prohibición de viaje para individuos específicos. También autorizan inspecciones de aviones y buques iraníes en aguas internacionales e imponen limitaciones bancarias y financieras al país persa.
Israel mantiene su propia capacidad nuclear, aunque no reconoce públicamente poseer armas atómicas. Expertos estiman que el país cuenta con al menos 90 ojivas nucleares y suficiente material fisible para producir cientos más, según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación. Israel es uno de los cinco países —junto con India, Pakistán, Corea del Norte y Sudán del Sur— que no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear de la ONU.
La reimposición de las sanciones marca el fin de meses de tensa diplomacia orientada a revivir las conversaciones nucleares que se interrumpieron en junio, cuando fuerzas israelíes y estadounidenses bombardearon instalaciones nucleares iraníes.
Irán condenó enérgicamente la medida y llamó a los países a no reconocer su validez. “La reactivación de resoluciones anuladas es legalmente infundada e injustificable… todos los países deben abstenerse de reconocer esta situación ilegal”, declaró el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado.
El régimen iraní advirtió que “defenderá firmemente sus derechos e intereses nacionales” y que cualquier acción dirigida a socavar los derechos de su pueblo “enfrentará una respuesta firme y apropiada”.
El Parlamento iraní se reunió a puerta cerrada para deliberar sobre una posible respuesta a las nuevas sanciones.
Un esfuerzo de último momento de los aliados de Irán, Rusia y China, para postergar las sanciones hasta abril no logró suficientes votos en el Consejo de Seguridad el viernes, lo que llevó a que las medidas entraran en vigor a las 3:30 de la madrugada hora de Teherán.
A pesar de la reimposición, líderes occidentales enfatizaron que los canales para el diálogo permanecen abiertos. Kaja Kallas, la principal diplomática de la Unión Europea, declaró que la reimposición de sanciones “no debe ser el fin de la diplomacia”, agregando que “una solución sostenible al problema nuclear iraní solo puede lograrse a través de negociaciones”.
El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio instó a Irán a “aceptar conversaciones directas, realizadas de buena fe” y pidió a los estados miembros de la ONU que implementen “inmediatamente” las sanciones para “presionar a los líderes de Irán”.
Rusia dejó claro que no haría cumplir las sanciones, considerándolas inválidas. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó que las sanciones “finalmente expusieron la política occidental de sabotear la búsqueda de soluciones constructivas en el Consejo de Seguridad”.
El impacto económico se sintió de inmediato en Irán, donde el rial cayó a un mínimo histórico frente al dólar estadounidense en el mercado negro, cotizando alrededor de 1.12 millones por dólar según sitios web de seguimiento de divisas. Con información de Infobae.