Tegucigalpa, Honduras.- El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) lanzó hoy un llamado urgente a detener la violencia política en Honduras, tras un preocupante incremento de hechos violentos registrados entre agosto y octubre de 2025.
Durante este período, el país ha sido testigo de agresiones, atentados, represión policial, amenazas a muerte, secuestros y hasta la muerte de un dirigente político, generando alarma en la ciudadanía y diversos sectores de la sociedad civil.
Según informes de la institución, también se han documentado ataques a periodistas y medios de comunicación, cometidos por agentes del Estado, afectando gravemente la libertad de prensa y el derecho a la información.
Más de una docena de incidentes violentos ocurrieron desde agosto, incluyendo atentados contra al menos cuatro aspirantes a cargos de elección popular. Otras personas vinculadas al proceso electoral sufrieron persecución, intimidación, amenazas de muerte y agresiones físicas, situación que genera un clima de temor y vulnerabilidad en los líderes comunitarios y candidatos.
El Conadeh, junto a organizaciones de la sociedad civil, ha condenado la continuidad del estado de excepción, que el Gobierno decidió extender hasta el 12 de noviembre de 2025, buscando controlar la seguridad en el país durante la recta final del proceso electoral.
Ricardo López, Delegado Adjunto del Conadeh, señaló que la institución ha documentado casos de violencia política basada en género, que afectan principalmente a candidatas, líderes comunitarias y aspirantes a cargos de elección popular. López recalcó:
«Cualquier queja presentada por una mujer que sea objeto de amenazas o agresiones físicas es condenable desde todo punto de vista. El Estado de Honduras debe garantizar mecanismos eficaces para que estas situaciones no se repitan.»
La situación preocupa especialmente en este momento crucial, cuando la ciudadanía se prepara para elegir nuevas autoridades que gobernarán los próximos cuatro años a partir del 27 de enero de 2026. El Conadeh promueve una cultura de paz y democracia, orientada a que los ciudadanos ejerzan su derecho al sufragio de manera libre, transparente y segura.
El defensor de los derechos humanos enfatizó la necesidad de que las elecciones se desarrollen en un clima de paz y transparencia, incentivando la participación masiva de los hondureños en las urnas y fortaleciendo la confianza en el proceso democrático. Redacción Wendoly V.V.
