Tegucigalpa, Honduras.- En un contundente llamado a la reflexión sobre el deterioro del Estado de derecho en Honduras, la expresidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juliette Handal, alertó que la falta de respeto a la Constitución está obstaculizando el correcto funcionamiento de las instituciones del país. Según Handal, la situación actual refleja una crisis de gobernanza donde las normas fundamentales que rigen la convivencia institucional han sido ignoradas por intereses particulares.
«No funciona el Estado de derecho que tenemos, porque cada quien quiere que las cosas funcionen con base en sus intereses», expresó Handal, señalando que la falta de cumplimiento de las leyes impide avanzar hacia un modelo de justicia y equidad que beneficie a todos los hondureños. Este cuestionamiento pone en evidencia la necesidad urgente de replantear las bases legales y éticas que fundamentan la democracia hondureña.
La exdirigente empresarial también criticó a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley. «Si el respeto a la Constitución y quienes la deben hacer respetar hicieran su trabajo, las cosas serían diferentes», enfatizó Handal, refiriéndose a la responsabilidad que tienen las autoridades de garantizar el cumplimiento de las leyes y asegurar el orden institucional.
Handal, quien ha sido una voz influyente en el sector privado, afirmó que la ausencia de responsabilidad de las autoridades ha provocado un deterioro institucional que afecta a todo el país. En su opinión, para salir de este ciclo de desconfianza y desorden, se necesita un «paro», como medida extrema para empezar a reconstruir un futuro mejor para Honduras.
Este reclamo de transparencia y responsabilidad resuena en un momento crítico para el país, que se aproxima a la fase decisiva de las elecciones generales del 30 de noviembre, en medio de un ambiente de creciente polarización política y tensiones sobre la integridad del proceso electoral. La situación es aún más preocupante con denuncias de presunto fraude electoral y una marcada desconfianza en las instituciones encargadas de garantizar el proceso democrático. Redacción Wendoly V.V.
