Tegucigalpa, Honduras.- El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH), lanzó una contundente acusación en una carta abierta publicada este miércoles, señalando a la izquierda radical y a grupos vinculados al narcotráfico de haber conspirado para evitar su victoria en las elecciones generales de 2013. Según Hernández, existen grabaciones en las que narcotraficantes admiten haber apoyado al Partido Libertad y Refundación (Libre), con el fin de revertir la extradición y las estrictas leyes contra el narcotráfico que implementó durante su mandato.

A pesar de estos intentos de sabotaje, el exmandatario aseguró que logró ganar las elecciones. Sin embargo, reveló que, tiempo después, algunos narcotraficantes —incluyendo uno que más tarde testificó en su contra— negociaron acuerdos con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la DEA. Según Hernández, estos narcotraficantes entregaron nombres y pruebas, pero nunca lo mencionaron a él.

El exgobernante también argumentó que su juicio en Nueva York fue parte de una persecución política orquestada mediante lo que denominó un caso de lawfare (uso del sistema judicial como arma política). En su defensa, afirmó que los testimonios presentados en su juicio no ofrecieron evidencia concreta que lo vinculara con el narcotráfico, y que las leyes que promovió durante su gobierno fortalecieron la lucha contra las drogas en Honduras.

Hernández no solo apuntó a la izquierda hondureña, sino también a la izquierda venezolana, acusándolos de llevar a cabo una campaña internacional para desacreditar su administración, catalogándola de «narco dictadura». Según él, el objetivo de esta campaña era ocultar los supuestos nexos entre estos sectores y el crimen organizado, al mismo tiempo que desvíaban la atención del «régimen autoritario» de sus aliados en Venezuela.

Además, el expresidente señaló a políticos estadounidenses de haber facilitado acuerdos entre la administración Biden y el partido Libre para impulsar su extradición y condena. Hernández asegura que esta confabulación tuvo como propósito su «asesinato político» y que su extradición permitió que Libre mantuviera el control del poder en el país.

Concluyó su mensaje reafirmando su compromiso de seguir luchando por lo que considera una «conspiración política y criminal» que se remonta a más de una década. «Seguiré defendiendo la verdad, mi país y mi nombre. Díganle al mundo que soy inocente», expresó Hernández desde prisión. Redacción Martha C.C.

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