Tegucigalpa, Honduras.- El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) advirtió este miércoles sobre un «progresivo deterioro» institucional y democrático del país que eleva el riesgo fiscal, económico y social tanto a corto como a mediano plazo.
En un comunicado, el organismo señaló que el «nivel de riesgo país ha mostrado señales de vulnerabilidad» vinculadas a un clima de «incertidumbre política y electoral, la disfuncionalidad de los principales órganos del Estado y la erosión de los contrapesos democráticos que garantizan la gobernabilidad».
El Fosdeh identificó como factores concretos la inoperatividad prolongada del Poder Legislativo, las tensiones en los organismos electorales y el debilitamiento de las instituciones de seguridad y justicia, y advirtió que ese proceso de «desinstitucionalización acelerada» afecta la confianza pública y el entorno macroeconómico.
También alertó que el riesgo político «no es categoría superflua» pues se traduce en «riesgo fiscal y monetario», y que la incertidumbre en la conducción del Estado genera «costos financieros adicionales, reduce el ambiente de inversión, limita el acceso al crédito externo y sigue comprometiendo la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones nacionales e internacionales de este año y del 2026».
Resaltó en ese sentido que de no abordarse con responsabilidad, estos factores podrían «deteriorar» los indicadores de sostenibilidad del país y afectar la credibilidad de Honduras frente a sus socios financieros y organismos multilaterales.
El Fosdeh pidió a la cooperación internacional reorientar sus estrategias de apoyo hacia el «fortalecimiento real y verificable de la institucionalidad democrática» y no centrarse únicamente en la ejecución de proyectos o desembolsos sin mecanismos efectivos de rendición de cuentas y evaluación de impacto.
«El acompañamiento externo, por necesario que sea, pierde sentido si no contribuye a reconstruir la capacidad del Estado para gobernar con transparencia, independencia y eficacia», subraya el comunicado.
El mismo ente apeló a una cooperación «coherente con los principios de buena gobernanza y sostenibilidad democrática» que priorice el fortalecimiento institucional y la estabilidad política y fiscal como condiciones previas para el desarrollo.
Sin esa cooperación, los esfuerzos financieros y técnicos, por más cuantiosos que sean, «corren el riesgo de sostener estructuras debilitadas» en vez de impulsar su transformación, advirtió.
