Mike Tyson ha roto el silencio sobre su controvertida pelea contra Jake Paul, un combate que atrajo la atención de 65 millones de espectadores y que, según el propio excampeón, no cumplió con las expectativas. Iron Mike, de 59 años, ofreció una autocrítica poco habitual sobre su preparación y desempeño en el ring, en el que cayó por puntos, en un combate en el que la diferencia de edad (el influencer tiene 28 años) se notó demasiado.
“Aprendí mucho de mi última pelea. Dejé gran parte de mi esfuerzo en el gimnasio. Entrené demasiado. Fui demasiado intenso; fui demasiado extremo. Necesito relajarme más. Eso es lo que siempre he creído. Necesito relajarme más”, sorprendió.
“Tyson vs. Mayweather romperá todos los récords, tanto de transmisión, streaming y de recaudación establecidos en la pelea de Mike de 2024 (contra Jake Paul). Planeamos una sólida campaña promocional con contenido premium semanal y de alcance global”, aseguraron los promotores Richard y Craig Miele, cofundadores de CSI Sports/Fight Sports, en diálogo con ESPN.
Por su parte, Jake Paul, apodado ‘The Problem Child’, justificó la ausencia de agresividad en el combate al asegurar que no buscó noquear a Tyson por respeto a su trayectoria. Esta actitud incluso generó controversia entre los apostadores, porque especularon con que la pelea estuvo amañada.
Mientras tanto, Jake Paul ha cancelado una pelea que tenía prevista contra Gervonta Davis, que estaba programada para este viernes 14 de noviembre en el Kaseya Center, tras la aparición de una demanda judicial que involucra graves acusaciones. La denuncia fue presentada el 30 de octubre por Courtney Rossel, quien mantuvo una relación de cinco meses con el campeón de peso ligero de la AMB. La mujer acusó al boxeador de agresión, secuestro, detención ilegal y otros delitos.
La determinación de Tyson por volver a medirse con Paul, tras reconocer sus propios errores y limitaciones físicas, añade un nuevo capítulo a la rivalidad entre ambos. El excampeón, lejos de conformarse con el resultado anterior, mantiene la convicción de que aún puede demostrar su verdadero potencial sobre el ring, a pesar de los casi 30 años de diferencia.
