Washington eleva presión ante riesgo de quiebre democrático en HondurasWashington eleva presión ante riesgo de quiebre democrático en Honduras

Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – A diez días de las elecciones generales del 30 de noviembre, Honduras enfrenta un momento decisivo que ha captado la atención de Washington como pocas veces en su historia reciente. El Subcomité del Hemisferio Occidental del Congreso de Estados Unidos celebró una audiencia extraordinaria centrada exclusivamente en el rumbo político del país, enviando una señal inequívoca: Estados Unidos está vigilando de cerca la estabilidad democrática hondureña.

La presidenta del subcomité, María Elvira Salazar, abrió la sesión con un mensaje contundente al advertir que Honduras se encuentra en un “punto de quiebre” y que los comicios definirán si el país avanza por la vía de la democracia o se dirige hacia un modelo que calificó como “comunista”. Como fundamentos de su advertencia, citó el establecimiento de relaciones con China, la condecoración a Nicolás Maduro, la presencia de “espías cubanos disfrazados de médicos” y la acusación de que la presidenta Xiomara Castro estaría dispuesta a ceder Palmerola a China, afirmación rechazada tajantemente por el Gobierno hondureño, que la calificó de falsa y alarmista.

El representante demócrata Joaquín Castro adoptó un enfoque igualmente crítico al señalar que la confianza del pueblo hondureño en sus instituciones electorales es prácticamente inexistente. Recordó que los tres principales candidatos han expresado abiertamente su desconfianza en el proceso, lo que refleja una crisis de credibilidad institucional que amenaza con desbordar el clima político. Castro también cuestionó la decisión de Washington de suspender programas de apoyo a la integridad electoral y a la sociedad civil, en un momento donde —según él— el país necesita más supervisión, no menos.

En la audiencia participaron los especialistas Carlos Trujillo, Deborah Ullmer y Enrique Roig, quienes coincidieron en que Honduras experimenta una combinación peligrosa de polarización aguda, desconfianza ciudadana y deterioro acelerado de la institucionalidad. Trujillo destacó la relevancia geopolítica estratégica de Honduras, especialmente en el contexto de la competencia global entre potencias. Ullmer alertó que la desconfianza no es reciente, sino el resultado de una acumulación prolongada de promesas incumplidas, decisiones opacas y confrontación política permanente. Roig advirtió que cualquier duda sobre la legitimidad del proceso electoral puede desencadenar una crisis prolongada con impacto en toda la región.

Pese a las diferencias entre republicanos y demócratas, la audiencia concluyó en un mensaje unificado: Estados Unidos no será un espectador pasivo del proceso electoral hondureño y la legitimidad de los resultados influirá directamente en la cooperación bilateral, los programas de asistencia y la relación política entre ambos países.

Con el país entrando en la recta final hacia el día de los comicios, la tensión escala, el discurso político se intensifica y el foco internacional se concentra sobre Honduras. Lo que ocurra en las próximas jornadas podría definir no solo el futuro político inmediato, sino también la percepción global del compromiso hondureño con la democracia, la transparencia y el estado de derecho. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

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