Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – Un grupo numeroso de hondureños protagonizó la noche de este lunes una vigilia de oración en las afueras del Consejo Nacional Electoral (CNE), un acto cargado de simbolismo que buscó enviar un mensaje directo: el país desea unas elecciones claras, ordenadas y blindadas contra la incertidumbre. La movilización se convirtió rápidamente en un fenómeno digital por su potencia emocional.
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, acompañó la actividad junto a figuras políticas de alto perfil, entre ellas Salvador Nasralla, quien actualmente disputa un espacio clave en la contienda presidencial. La presencia de líderes aspirantes elevó aún más el ánimo de la multitud, que pidió protección espiritual ante lo que consideran una elección histórica.
El próximo 30 de noviembre de 2025, Honduras renovará por completo su mapa de poder. Se definirá el próximo Presidente, se elegirán 128 diputados, 20 representantes al Parlacen, 298 alcaldes, así como más de 2,168 regidores. La magnitud del proceso ha incrementado la atención pública y la tensión política.
Los analistas perfilan una batalla entre tres grandes polos: Rixi Moncada, figura clave del oficialismo; Nasry Asfura, referente opositor con estructura sólida; y Salvador Nasralla, quien apuesta por un discurso moderno, disruptivo y con guiños a modelos de liderazgo emergentes en América Latina. Cada propuesta despierta expectativas distintas en un electorado más exigente que nunca.
La vigilia frente al CNE mostró de manera contundente el sentir social: Honduras ruega por un proceso estable, creíble, sin fracturas, mientras la cuenta regresiva avanza. La dimensión espiritual del evento expuso la necesidad colectiva de encontrar paz en un momento políticamente decisivo. Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

