Tegucigalpa, Honduras.- El partido Libertad y Refundación (Libre) ha convocado a movilizaciones masivas en Tegucigalpa este miércoles y jueves, respondiendo al llamado de la presidenta Xiomara Zelaya, quien denunció un supuesto “golpe de Estado” contra su gobierno, a tan solo un mes de concluir su mandato. La mandataria ha instado a sus simpatizantes a salir a las calles en defensa del orden constitucional y los resultados electorales, señalando que fuerzas opositoras y actores externos intentan desestabilizar el proceso electoral, aún bajo incertidumbre.
La convocatoria, liderada por la presidenta y su esposo, el ex presidente y coordinador general de Libre, Manuel Zelaya Rosales, ha instruido a los colectivos y bases del partido a concentrarse en los alrededores del Centro Logístico Electoral (CLE) y otros puntos clave de la capital. El objetivo es presionar al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que se lleve a cabo un recuento voto por voto de todas las actas presidenciales, en un intento por transparentar lo que consideran un posible fraude electoral. Aunque la OEA y otros organismos internacionales han ratificado la legitimidad de las elecciones del pasado 30 de noviembre, el oficialismo insiste en que la transparencia es crucial.
En un giro inesperado, la Secretaría de Educación ha emitido un oficio circular instruyendo a sus dependencias a nivel nacional a facilitar la participación de su personal en las movilizaciones. En el documento, se señala que el objetivo es respaldar a la presidenta Xiomara de Zelaya, en defensa de un orden democrático que, según el gobierno, podría estar amenazado por un golpe de Estado.
Ante la magnitud de las protestas programadas para el jueves 18 de diciembre, diversos sectores han solicitado mediación urgente para evitar una escalada de tensión que pueda quebrantar el Estado de derecho. Mientras tanto, el oficialismo ha manifestado que no abandonará las calles hasta que se respete la voluntad popular. Por su parte, la oposición y organismos internacionales insisten en que la solución debe darse dentro del marco institucional del CNE, advirtiendo que la violencia solo perjudica la legitimidad de las instituciones democráticas. Redacción Allan Cerrato.


